Subasta en la Red de mensajes y vídeos eróticos de Madonna
Jim Albbright, ex novio de la diva, vende faxes y grabaciones personales
"Todavía duermes o estás jugando al fútbol o al baloncesto. Mmmm... Te llamo luego". Éste es uno de los mensajes que Madonna dejó entre 1992 y 1994 en el contestador de su entonces amante, el portero de discoteca Jim Albright. Su voz quedó grabada en dos cintas que ahora se subastan online con el título de Madonna Erotic Phone Messages (Mensajes telefónicos eróticos de Madonna). Precio de salida: 25.000 dólares (17.250 euros).
Jim Albright, ex novio de la ambición rubia, oferta en la web www.gottahaverockandroll.com las cintas de su contestador; 21 faxes románticos firmados por la cantante con el seudónimo de Lola (con un precio inicial de 3.000 dólares) y un vídeo (a partir de 10.000 dólares). Los rumores apuntan a que en la cinta de VHS, grabada durante el rodaje de la película Juego peligroso, Madonna muestra sus pechos, finge esnifar cocaína y se lo dedica a su chico. Además de retazos de la vida personal de la diva del pop, en el lote aparecen varias prendas de vestir que la cantante ha utilizado durante sus giras: una cazadora de cuero negra, un vestido y un corpiño. Estos dos últimos pertenecientes al lanzamiento de Like a virgin. Madonna, ajena a la subasta, continúa la segunda parte de su gira Sticky & Sweet que pasó por España los pasados 21, 23 y 25 de julio, Barcelona, Madrid y Zaragoza.
En el lote se incluye un vestido, un corpiño y una cazadora negra
Aviso para mitómanos, la puja está abierta hasta mañana y se han incluido objetos de The Beatles, Jimi Hendrix o Elvis Presley. ¿Alguien da más?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.