Otro posible desalojo, ahora de casa
Los pisos estaban precintados por ser habitados, casi todos, de forma irregular
Los niños se duchan hasta dos veces en un día y duermen 12 horas seguidas. Uno de ellos se pone, con ayuda de su madre, una camiseta que se le ha quedado pequeña, ha crecido algo en estos cuatro meses que ha vivido en un descampado sin pasar por su habitación. Desde el pasado viernes, ríe en su casa, con el aire acondicionado recién estrenado. Ha pasado mucho calor.
Éste es uno de los 95 menores que, llevado por sus padres, tuvo que huir del Polígono Sur en Sevilla el pasado 29 de marzo. En total, 41 familias, unas 300 personas, abandonaron sus viviendas tras verse implicados en una pelea en la que murió un menor de una bala perdida. Temían represalias de la familia del fallecido, que desde ese día, sólo viste de negro. Dejaron el barrio y se fueron a vivir a un descampado, bajo el puente de hierro de San Juan de Aznalfarache.
La Junta denuncia a los juzgados la ocupación de viviendas públicas
El defensor del pueblo sugiere medidas alternativas de forma inmediata
Malvivieron sin luz y sin agua, faltaron al colegio, y después de haber sido desalojados hasta en siete ocasiones en cuatro meses, de lugares distintos; el viernes regresaron a sus pisos, que estaban precintados. Ya volvieron en otras ocasiones y cogieron algunos enseres, pero la presión vecinal y los vestidos de luto merodeando por sus viviendas les hicieron retroceder al asentamiento.
Desde que han llegado al barrio estas 300 personas, la familia del menor fallecido, de momento, no ha mostrado hostilidad hacia ellos. La muerte, el pasado miércoles, del bebé de una chica de 15 años, también huida, ha podido ser el detonante que ha llevado a los chabolistas a volver a las casas.
Sabían que podían ser denunciados por abrir los precintos, y aun así, fueron el pasado viernes. Y los rompieron. Por esto, la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio les denunció ayer a los juzgados por ocupación de vivienda de titularidad pública.
Dicen que en estos meses, las casas han sido saqueadas, y que les han robado. Pero, escoba en mano, limpian los destrozos con paciencia y sin más aspavientos.
Según informa Vivienda, esas casas fueron precintadas tras ser abandonadas porque la mayoría de ellas estaban ocupadas de forma irregular. El Comisionado del Polígono Sur permitió que, durante un mes, los habitantes de las casas pudieran demostrar su titularidad.
Se abrieron 41 expedientes, de los cuales se han resuelto 17. Sólo dos de las familias tienen derecho a recuperar sus pisos y uno de los inquilinos ha renunciado por propia voluntad a su vivienda. La Junta resolvió que los otros 17 no habían acreditado el "justo título de dominio". Otros 21 expedientes permanecen en trámite de audiencia y la fecha límite fijada para su resolución es septiembre.
No estaban dispuestos a esperar los meses de calor en el descampado, pero ahora, tras ser denunciados, tampoco saben qué hacer. Preguntan: "¿qué nos va a pasar?, estamos agotados".
La Federación de Consumidores y Usuarios de Andalucía (Facua) lleva dos de los casos de las casas. Rubén Sánchez, su portavoz, asegura que trabajan en valorar si ejercen el derecho de posesión. "Deberán asumir las consecuencias legislativas".
El defensor del pueblo andaluz, José Chamizo, valora que la decisión de la Junta de denunciar a los chabolistas cumple con sus derechos legítimos. "Pero convendría tener alternativas a sus acciones. Prometieron que iban a estudiar los casos familia por familia, y legalmente tenían que hacerlo, pero se están postergando mucho en el tiempo, y estas familias necesitan una solución inmediata", declara.
Ahora el juez debe decidir si hay que desahuciarles de las viviendas. Y los vecinos se oponen a que estas familias sigan viviendo en el barrio.
Mientras, el niño juega en la plazoleta, con su camiseta estrecha, recién duchado.
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