La tabla de salvación de la hostelería
"Hace algunos años, el mes de agosto era igual a cero para muchos negocios de restauración en Vizcaya. Gracias a las instituciones, se ha logrado que haya unas cifras razonables en algunos sitios". Ángel Gago, de la asociación de hosteleros de Vizcaya explica así el impacto que tienen la Aste Nagusia bilbaína en el sector. No servirá para remontar los últimos meses de recesión -"cualquier mes es mejor que agosto en términos de facturación"-, pero la situación sería peor si no hubiera. Unos 400 establecimientos que instalan terrazas en Bilbao en verano. A ellos se sumarán las 29 txosnas de las comparsas durante las fiestas.
Los representantes de los hosteleros de Álava y Guipúzcoa creen, en cambio, que este año puede haber un factor que haga que el impacto económico de las fiestas sobre su negocio sea mayor. "Con la crisis, mucha gente ha decidido no salir de vacaciones y hacer, en cambio, excursiones a lugares cercanos", señala Rafael Ugarte, de la asociación alavesa. Kino Martínez, secretario general de la Asociación de Hostelería de Guipúzcoa cree también que agosto puede ser una tabla de salvación para el sector -"al menos hasta otoño, porque ahora parece que lo peor de la crisis en Euskadi está aún por venir"-. "El mes de julio no ha estado tan mal como preveíamos y confiamos en que en agosto, Guipúzcoa siga atrayendo el turismo cercano y de fin de semana".
En lo que todos coinciden es que tanto los visitantes como los autóctonos miran más el bolsillo a la hora de gastar y que habrá que adaptar la oferta a esto. Los feriantes de la Aste Nagusia bilbaína ya han anunciado que "si se mantienen las tasas", ellos mantendrán la congelación de precios que iniciaron en 2008.
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