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PSC y CiU caen en las autonómicas y se hunden en Barcelona

Los sondeos del Ayuntamiento y el Gobierno son previos a la financiación

Clara Blanchar

Tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Barcelona hicieron públicos ayer sus barómetros de opinión y los dos reflejan caídas en la intención de voto de los dos principales partidos catalanes, además de que la crisis económica sigue siendo la principal preocupación de los ciudadanos. El PSC es el que más cae: un 1,7% en intención de voto en las elecciones autonómicas y un 8,1% en las municipales. CiU baja un 1,1% en las autonómicas y un 5% en Barcelona. En ambos casos, los convergentes recortan las diferencias con los socialistas. Pasan de sacar 5,2 puntos a 5,8 en sus aspiraciones a la Generalitat, y en el Ayuntamiento, siguen siendo la segunda fuerza en intención de voto, pero pasan de estar a 4,3 puntos del PSC a sólo 1,2. Los dos sondeos se realizaron antes de que los gobiernos catalán y español cerraran el acuerdo de financiación el segundo fin de semana de julio.

En el caso de las elecciones autonómicas, además del PSC y CiU baja ERC (-1,2%), mientras que sube un 1,8% ICV-EUiA, y un ligero 0,1% el PP. En el Ayuntamiento de Barcelona sólo se libra de la caída ERC, con una subida del 0,7%. Este aumento de los republicanEste aumento de los republicanos contrasta con el descenso que registra la popularidad de su líder, Jordi Portabella: pasa de un 5 a un 4,9. Le preceden en nota el líder de la oposición, Xavier Trias (CiU), con un 5,2, y el alcalde, Jordi Hereu (5.1).

Las encuestas también reflejan que la crisis económica encabeza de nuevo las preocupaciones de los catalanes y barceloneses. El barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat refleja que más de la mitad de los encuestados (52,9%) ven en el paro y la precariedad laboral el principal problema de Cataluña. El segundo lugar lo ocupa la marcha de la economía (20,5%); el tercero, la inmigración (18,3%), y el cuarto,el sistema de financiación (17,5%).

La Cámara aprueba la financiación

- La Cámara de Comercio de Barcelona advirtió ayer de que exigirá que el dinero que reporte el nuevo modelo de financiación a Cataluña se destine a la mejora de los servicios públicos y no a sufragar los gastos corrientes y de personal de la Generalitat. El presidente de la entidad, Miquel Valls, no quiso rebatir las acusaciones de CiU a varias patronales y entidades que avalaron la cifra de 3.687 millones de euros que la comunidad obtendrá con el sistema pactado, a las que acusó incluso de haberse rendido. "Es aceptable porque encaja o supera las previsiones que nosotros hicimos", aseguró Valls. La cámara, que ha revisado sus previsiones de crecimiento económico y pronostica una caída del PIB catalán del 4% para este año, había reclamado que el nuevo modelo supusiera la llegada de entre 3.500 y 3.800 millones de euros.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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