El Popular gana un 35% menos por la cobertura de la morosidad

El Banco Popular, la quinta entidad española por tamaño, quiso acabar ayer con tres mitos que pesan sobre su marca. Para ello aprovechó el estreno del director financiero, Jacobo González-Robatto, ex responsable de Barclays España y candidato a ser consejero delegado en el futuro.

Este ejecutivo descartó que el Popular hubiera hecho compras locas de inmobiliarias. "Hemos financiado a pequeñas firmas que fueron adquiridas posteriormente por las grandes", dijo. También afirmó que la morosidad está controlada ("no superará el 5,5% este año, frente al 4,4% actual") y que, aunque han cerrado 120 oficinas en seis meses, pueden seguir así y reducir más los gastos. Ahora su ratio de eficiencia (lo que gasta por cada cien euros que ingresa) es del 28, un récord "difícil de igualar en el mundo", dijo González-Robatto.

El Popular ganó 442,6 millones en el primer semestre de 2009, un 34,7% menos. La caída del beneficio se debió a las mayores provisiones realizadas para afrontar posible morosidad, que aumentaron hasta 821 millones, un 76% más que hace un año. No obstante, los beneficios se apoyaron en las operaciones financieras, que subieron un 350%, hasta 180 millones. Los créditos no crecieron por operaciones con particulares, sino por compraventa de activos.

González-Robatto criticó a las entidades que han tenido grandes beneficios en el margen de interés (que supone tomar dinero del BCE al 1% e invertirlo en activos al 4%). "Nosotros no hacemos operaciones artificiales con la cartera de deuda", apuntó el directivo.

Por otro lado, González-Robatto comentó que ya disponen de una importante sociedad inmobiliaria, Aliseda, que gestiona más de 2.000 millones en activos de morosos. El 95% es suelo urbanizado, y el 5%, rural.

En cuanto a las palabras del presidente del Sabadell, Josep Oliu, sobre una posible fusión con el Popular, González-Robatto dijo que la entidad "lleva a gala su independencia desde hace años" y que es "la política acertada".