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Aralar ataca por "parcial" el informe del Ararteko sobre las víctimas

Ezenarro considera que "apoya sin tapujos" posturas del PP y el PSE

La portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro, y el también parlamentario de esa formación, Mikel Basabe, dirigieron ayer duras críticas al Ararteko por el informe sobre la atención institucional a las víctimas del terrorismo entregado al Parlamento y dado a conocer la semana pasada. La crítica central de la formación abertzale es que "todo el trabajo está fundamentado en las víctimas de ETA", mientras se limitaría a mencionar por encima a las de "otros grupos armados", sin dedicar a estas últimas análisis, datos, experiencias, relatos o conclusiones.

Más en concreto, Ezenarro achacó a la institución que dirige Iñigo Lamarca un escoramiento político hacia posturas políticas del PSE-EE y el PP en las recomendaciones y conclusiones de su informe. La defensa que realiza de los testimonios directos de las víctimas en las aulas, a los que el anterior Gobierno se opuso, supone, acusó Ezenarro, que el Ararteko "apoya sin tapujos una pretensión política de algunos partidos y de algunas asociaciones de víctimas". "Es una cuestión que PP y PSE quieren modificar del Plan de Educación para la Paz", pero se trata, añadió, "de un debate pendiente". Para la portavoz de Aralar "se pueden transmitir vivencias de victimización sin la presencia directa en las aulas", que en su opinión "apareja muchísimos problemas".

Ve "muchísimos problemas" en llevar testimonios de las víctimas a la escuela

Con todo, lo más grave del informe es, según Ezenarro, la exigencia de que se reconozca social e institucionalmente que las víctimas del terrorismo, incluyendo entre ellas a las personas amenazadas, "representan una verdad política": la de que fueron atacadas "por simbolizar la pluralidad ciudadana de la sociedad vasca y defender la libertad". Aralar no comparte esa afirmación, que considera anclada en un pasado de confrontación entre los partidos y parte de la doctrina en ese tiempo del PP.

Ezenarro cuestionó que el propio informe afirme que responde a "un compromiso profundo de la institución del Ararteko con las víctimas del terrorismo y sus derechos" y que resalte que ese compromiso es "particularmente necesario ante la persistencia de la acción terrorista de ETA". Para la portavoz de Aralar, esa afirmación supone en sí misma que para el Ararteko tal compromiso lo es "sólo con las víctimas de ETA", mientras que habría dejado de lado a las de "actuaciones abusivas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, grupos parapoliciales o extrema derecha".

Ezenarro reprochó que, aunque sí se incluye a esas otras víctimas en los listados contenidos en los anexos del informe, no se las haya tenido en cuenta a la hora de recoger sus testimonios entre los que se reproducen.

Para argumentar su crítica al Ararteko se apoyó en las palabras de la directora de Víctimas, Maixabel Lasa, en una reciente comparecencia parlamentaria para explicar las líneas generales de su nuevo mandato. Lasa dijo que hoy la deslegitimación del terrorismo "requiere, para ser creíble y completa, una respuesta a todas las situaciones de victimización provocadas en el contexto violento de Euskadi en las últimas décadas".

Denunciaron además los portavoces de Aralar que el informe se ha realizado con retraso y se haya presentado en período inhábil, de tal modo que sólo lo recibió la presidenta del Parlamento. Ezenarro dijo que las críticas expresadas ayer habían sido ya transmitidas antes privadamente al Ararteko, al que su grupo pidió "más diligencia hacia la pluralidad de la Cámara".

Aintzane Ezenarro, en una comparecencia anterior.
Aintzane Ezenarro, en una comparecencia anterior.JAVIER HERNÁNDEZ

Sensibilidad 'abertzale'

Aralar ha mantenido posturas igualmente críticas con actuaciones de las instituciones en relación con las víctimas o los presos de ETA. Es un flanco de actuación que la única expresión de la izquierda aberzale ahora representada en el Parlamento está tomando como propio. La vigilancia que viene mostrando tanto de la gestión gubernamental como, en el caso del Ararteko, de la acción simplemente institucional en asuntos sensibles a la otra parte de la izquierda abertzale, la que se ha quedado sin voz oficial, sugiere el intento de la formación de Patxi Zabaleta de seguir siendo un posible receptor de los votos que se alejen del mundo de Batasuna.

En este registro se moverían la combativa oposición de Aralar a la iniciativa del Departamento de Interior de impedir la exhibición de fotos de presos por terrorismo en lugares públicos. Zabaleta ha calificado la campaña de Ares de "un error de bulto", mientras que Aintzane Ezenarro equiparó el otro día el malestar que la exhibición de estos carteles causa a las víctimas con el desagrado de los abertzales por ver un "uniforme" en el Parlamento vasco.

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