ELA rechaza la congelación salarial y pide una mayor presión fiscal

ELA mantiene que la principal receta contra la crisis no es la reducción de los presupuestos públicos o la congelación salarial, sino un cambio drástico en la política fiscal que eleve los impuestos a los más ricos. El sindicato presentó ayer su informe anual sobre la presión fiscal, que concluye que en Euskadi ésta llega al 33,7% de la riqueza generada, más de cuatro puntos por debajo de la media española y seis con relación a la europea.

El sindicato considera que los problemas actuales se resolverían con la equiparación del cobro de impuestos a la media de la UE, que se traduciría en una recaudación extra de 4.000 millones. Si se toma como referencia la media española, supondría un ingreso de 2.000 millones, según los cálculos de ELA.

"Es gravísimo plantear una reducción presupuestaria", dijo su secretario general Adolfo Muñoz, refiriéndose al anuncio del Gobierno de bajar los próximos presupuestos en un 6%, que, afirmó, "afectará al empleo". También rechazó el endeudamiento de 1.700 millones que prevé el Ejecutivo autónomo, "porque luego hay que pagarlo y se hace por no rectificar la fiscalidad". La congelación salarial de los empleados públicos tampoco es la fórmula, según ELA. "Los salarios no han tenido ni tienen que ver en lo que ha sucedido. Si la decisión es el ajuste de los sueldos, nos va a costar mucho más tiempo salir [de la recesión]".

"Insensata" política

La central mayoritaria criticó la reunión celebrada ayer entre las instituciones vascas porque no se va a "desandar" la "insensata" política fiscal en vigor en Euskadi. Añadió que tanto el Gobierno como las diputaciones forales y los ayuntamientos "tienen claro en estar de acuerdo en no rectificar la política fiscal". El informe de ELA concluye que la presión media de los impuestos directos e indirectos es similar, sobre el 11%. "Existe un saqueo a las rentas de trabajo" en beneficio de las de profesionales y las de capital, apuntó Muñoz. El responsable del área social, Mikel Noval, resaltó que las rentas de trabajo declaran una media de 20.000 euros por persona y las de los profesionales, 12.200.

En este sentido, acusó a las diputaciones de utilizar su capacidad normativa en impuestos para convertir el País Vasco en un "paraíso fiscal de los ricos". Y agregó que las instituciones forales ocultan información fiscal y acometen las reformas sin consultar, lo que supone un "déficit democrático".

ELA aboga por igualar la presión fiscal media de la UE, eliminar las reformas de los principales impuestos, suprimiendo el tipo fijo para las rentas de capital, y perseguir el fraude fiscal.