San José admite que está en pérdidas y que no dará dividendo

La salida a Bolsa de San José sirvió ayer para demostrar que una empresa en pérdidas también puede tener recorrido en su primer día de cotización. El grupo constructor se anotó un avance del 5,13%, hasta los 13,52 euros sobre el precio de salida, fruto del canje de acciones establecido el pasado viernes con su filial Parquesol, con la que se fusiona y pasa a cotizar de forma conjunta. Tras una sesión con escaso volumen de contratación (27.164 títulos, por importe de 362.402 euros), alcanzó una capitalización de 879 millones, por debajo de lo que costó en 2006 Parquesol.

El debut bursátil de San José, que se produjo horas antes de que el grupo anunciara la dimisión de su vicepresidente, Guillermo Mesonero Romanos, también obligó a la compañía presidida por Jacinto Rey a realizar un ejercicio de transparencia en el que reconoce una situación de pérdidas que arrastra desde el cierre de 2008, al tiempo que desliza que no prevé repartir dividendos a sus accionistas por el fuerte endeudamiento y las condiciones impuestas por los bancos para refinanciar su pasivo.

La empresa anunció la dimisión del vicepresidente tras el arranque bursátil

El folleto de admisión de cotización de San José es una resonancia de la situación financiera y patrimonial de la constructora, que pasa a ser la séptima compañía del sector en Bolsa. En dicho documento registrado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) poco antes del estreno bursátil, la compañía gallega reconoce un endeudamiento total, a abril de este año, de 2.338 millones de euros, del cual unos 1.698 millones corresponden a deuda financiera neta. El pasivo total de la compañía, cifrado en 3.152 millones al cierre de 2008, prácticamente se duplicó para asumir la compra de Parquesol. Es por ello que el grupo constructor señala que su nivel de apalancamiento (ratio de la deuda financiera sobre el total del pasivo) roza el 51%.

San José también reconoce por primera vez que está en números rojos. En el folleto registrado en la CNMV apunta unas pérdidas netas al cierre de 2008 de 68,6 millones de euros, frente a los 57,3 millones de ganancias de 2007. En lo que va de año la situación tampoco mejora: para el primer trimestre declara un resultado negativo de 8,1 millones de euros, frente a los 271.000 euros de beneficio del mismo periodo del año pasado.

El grupo señala que los compromisos adquiridos este año con los bancos para refinanciar su deuda le obligan a destinar parte de su flujo de caja a amortizar principal e intereses. Incluso los ingresos extraordinarios que obtenga tendrán el objetivo de anticipar vencimientos. "Atendidas dichas obligaciones", señala la compañía, "el grupo podrá repartir dividendos, previa autorización de las entidades" que suscribieron el contrato de refinanciación. Para este año San José considera previsible que la aplicación de resultados, de ser positivos, se destine a reservas voluntarias.

La salida a Bolsa de la compañía no estuvo exenta de sobresaltos, al menos para los inversores, ya que dos horas después de su debut se anunciaba la salida del grupo de Guillermo Mesonero Romanos, hasta ahora vicepresidente. Su cargo será ocupado por Jacinto Rey Laredo, hijo del presidente de San José, que es titular del 52,9% de la sociedad cotizada. El compromiso adquirido por la compañía de incrementar su capital flotante en los próximos meses también deja en el aire la participación de otro de sus accionistas significativos, Caja Castilla La Mancha, que tiene el 5,55%.