El 'no' del Constitucional lleva el 'caso Enaitz' a Estrasburgo

Rosa Trinidad, madre de Enaitz Iriondo, el joven que murió atropellado en La Rioja en agosto de 2004 por Tomás Delgado Bartolomé -quien después demandó a la familia exigiendo 20.000 euros por los daños en su vehículo-, explica que se enteró de casualidad que fueron denegados los dos recursos planteados ante el Tribunal Constitucional para reabrir la vía penal contra el hombre que mató a su hijo. "Llamé para preguntar unos datos y me dijeron que ya se habían pronunciado en diciembre. Dicen que se lo enviaron por correo a nuestro abogado, pero nunca llegó", relató ayer por teléfono. La familia ha presentado una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. "Sólo pedimos un juicio justo que nunca tuvimos", añadió.

El Constitucional considera que no se han vulnerado los derechos de la familia al no reabrir la vía penal contra Delgado. El caso fue archivado mediante sobreseimiento libre, que produce efectos de cosa juzgada -la familia no recurrió en los tres días posteriores al sobreseimiento- e impide su reapertura. Todo esto a pesar de que la investigación de la fiscalía Superior de La Rioja encontró nuevos elementos probatorios para juzgar a Delgado por un delito de homicidio por imprudencia grave, entre ellos que el conductor iba a hasta 160 km/h en un tramo limitado a 90 cuando se llevó por delante el cuerpo de Enaitz.

"Me siento víctima del conductor que mató a mi hijo y también de la Justicia, que ha vulnerado todos mis derechos", señaló Trinidad ante una veintena de periodistas en Bilbao, informa Efe. El abogado de la asociación Stop Accidentes, José Pérez Tirado, destacó que es la primera vez que una víctima de un accidente de tráfico en España recurre a Estrasburgo. Según declaró, todo el procedimiento judicial relacionado con este caso evidencia "una enorme falta de sensibilidad y de humanidad".