La caída de la actividad en la industria llega hasta el 50%, según Confebask

El descenso de la actividad de la industria, el principal pilar de la economía vasca, se sitúa ya en el 30% y en algunas empresas alcanza el 50%, una caída inédita. Confebask señaló ayer que la crisis "no encuentra precedentes en ninguna de las anteriores" y que el retroceso de la actividad es muy superior a la de 1993, el año de la última recesión.

El presidente de la patronal vasca, Miguel Lazpiur, dibujó en su informe ante el Consejo General anual un panorama pesimista para la economía de Euskadi, a tono con el que están trasladando la mayoría de los agentes económicos y sociales. "Nunca se había producido una crisis de tal alcance, rapidez e intensidad", remarcó. Lazpiur reveló que en el primer semestre se han destruido 24.144 empleos y el paro ha aumentado en casi 15.500 personas. Para el resto del año, Confebask pronostica una caída del empleo del 4%, lo que se traduce en la destrucción de 40.000 puestos de trabajo y el aumento del paro en cerca de 45.000 personas.

Reitera su apoyo al Gobierno y reclama entendimiento para salir de la crisis

"Seguiremos estando mal", opinó Lazpiur, quien en su discurso consideró imposible dar fechas sobre el inicio de la remontada, debido al endeudamiento de familias, empresas y administraciones y al gran nivel desconfianza existente. Luego, a preguntas de los periodistas, fue algo más explícito al comentar que en 2011 podrían llegar "cifras aceptables de recuperación". Pese a estos mensajes negativos, la patronal considera que la crisis es pasajera y que la recuperación "se va a producir, si bien, previsiblemente, con altibajos".

Sus previsiones sitúan la bajada del PIB vasco cuando termine 2009 en el 2,8% (frente al 2,4% calculado por el Gobierno y el 3,1% del último informe de Caja Laboral). Por ello, Confebask llamó al entendimiento entre todos los agentes políticos y sociales "para encontrar los puntos de unión que nos permitan aportar soluciones". Como es habitual, su presidente se mostró cauto en política y no quiso valorar las discrepancias sobre la cumbre convocada para el lunes por el Gobierno con las tres diputaciones -que han rehusado la presencia de sus diputados general al no acudir el lehendakari Patxi López- y se limitó a pedir un "entendimiento". Y al igual que hizo públicamente hace poco, mostró su apoyo al Gobierno dentro de su línea de "lealtad institucional", una postura que ya "hicimos antes con los Ejecutivos que le precedieron". Destacó que su buena labor, "especialmente en materia socioeconómica y en la lucha contra el terrorismo", redundará en beneficios para toda la sociedad.

La patronal valoró como una "baza importante" la mesa de diálogo social impulsada por el Gobierno y censuró la ausencia del foro de ELA y LAB, que "prefieren criticar desde la barrera los esfuerzos que otros realizan, prejuzgando hasta los posibles resultados". Lazpiur ve posible un entendimiento en esta mesa, sobre todo ante la grave situación económica.

Pero, además, Confebask incidió en el problema de la financiación de las empresas, que sigue siendo una de sus principales preocupaciones. "Lo demuestra que la línea de ayudas del Gobierno ha quedado desbordada". El secretario general, José Guillermo Zubia, reconoció que "está habiendo respuesta del sector público", pero enfatizó que cualquier ayuda, debido a las características singulares de la crisis, "tiene que estar permanentemente en revisión".

Insistió la patronal en aprovechar la recesión para acometer reformas estructurales y un nuevo modelo que refuerce la competitividad, el valor añadido de las empresas "y nuestro atractivo como lugar de inversión".

Miguel Lazpiur aprovechó para criticar la "rigidez" del mercado de trabajo, que impide, afirmó, la generación de empleo hasta que la economía no crece al menos el 1,5%. Y defendió la actitud de las empresas vasca ante la crisis, ya que "están tratando de mantener el máximo empleo posible, por responsabilidad, por compromiso y porque saben de la importancia que para la competitividad tiene contar con los buenos profesionales que trabajan en ellas".

También se refirió a una reivindicación recurrente de la patronal, la escasez de personal cualificado en algunos sectores industriales. Pero aseguró que, aunque la crisis lo ha minimizado, "seguirá siendo, con nuestra evolución demográfica, uno de los más grandes retos de futuro que afronte el País Vasco".