ICV cree que la opción de fabricar un blindado militar "ni es de futuro ni da valor añadido"

La noticia de que Cataluña opta a fabricar un nuevo vehículo blindado de transporte y logístico para las Fuerzas Armadas no ha sentado bien a Iniciativa per Catalunya (ICV), el socio minoritario del tripartito catalán, que considera que la industria del armamento "ni es de futuro ni da valor añadido". La empresa catalana de tecnología GTD creará una sociedad con el conglomerado francés Nexter para intentar adjudicarse el blindado, que se llama VBR 8x8 y se fabricaría en parte en Barcelona, en terrenos de la antigua Seat, en la Zona Franca. El contrato está valorado en unos 1.300 millones de euros y tanto la Generalitat como el Instituto Catalán de Finanzas -al que los impulsores han pedido cinco millones- lo ven con buenos ojos.

Todo lo contrario que la formación ecosocialista. Su portavoz parlamentaria, Dolors Camats, matiza que "no está claro que sea definitivo". Aun así, considera que "es grotesco que si se habla de que el futuro de la industria del automóvil pasa por apuntalar la investigación y la industria más puntera, la alternativa sea el armamento". "Sería de risa si no fuera que va en serio. No veo qué tiene de moderno, puntero, ni sostenible", añade. Camats recuerda que Cataluña "no ha tenido nunca industria de armamento; al contrario, se ha significado por un potente movimiento por la paz firme y constante". Por ello considera "contradictorio" que esta tradición se rompa optando a la fabricación del blindado militar.

Los otros dos socios que integran el Gobierno catalán declinaron ayer opinar sobre la posibilidad de que Cataluña fabrique el vehículo blindado. Fuentes del PSC manifestaron que el partido socialista no se pronunciará hasta conocer los detalles de la propuesta. ERC no respondió a la petición de este diario.

El Ministerio de Defensa prevé comprar 300 unidades del vehículo blindado, que consta de unos 2.000 componentes y requeriría unas instalaciones de 25.000 metros cuadrados. En ellas trabajarían un centenar de personas, y daría empleo indirecto a un millar.