El ambiente negativo vuelve a los mercados

La ausencia de noticias positivas en los últimos días es la peor noticia con que se podían encontrar los inversores, pues viene a confirmar las peores expectativas y a favorecer la salida de papel a unos mercados poco dispuestos a las compras.

Aquellos pocos datos económicos "menos malos" que parecían preludiar el próximo final de la recesión, se consideraban ayer como un simple ajuste técnico dentro de la tendencia a la baja, similar a los que se producen de cuando en cuando en los mercados de valores. Viendo las cosas de esta forma, lo único que quedaba por hacer era retirarse a posiciones de liquidez para esperar a que pase el chaparrón, aunque los vendedores se están encontrando con una preocupante ausencia de dinero que se haga cargo de sus excedentes.

El Ibex 35 vivió una sesión muy agitada en la que un madrugador "doble techo" en torno a los 9.430 puntos provocó las primeras turbulencias. A partir de ese momento nadie confiaba en la recuperación, al menos en esta jornada y, aunque el índice volvió a alcanzar los máximos del día, terminó perdiendo el 1,04% y en 9.344,90 puntos. Tras este descenso, el Ibex 35 acumula una caída del 3,74% en la semana y se separa peligrosamente de la zona de los máximos anuales de la semana anterior que ya parecían muy lejanos.

Los indicadores económicos conocidos ayer apenas influyeron en el ánimo de los inversores, aunque destacó el IPC español de junio que, a pesar de bajar el 1% interanual, queda compensado con el 0,8% de la inflación subyacente. En Estados Unidos se confirmó el giro que han dado los acontecimientos de la mano de la destrucción de empleo de los últimos meses. La percepción que los consumidores tienen de la actual situación económica cayó con fuerza, al igual que las expectativas, con lo que también los indicadores de confianza apuntan a la baja.

Un mercado tan sensible a las tendencias futuras como el del petróleo confirmaba esas sensaciones negativas al situar abiertamente el precio del barril cerca de los 59 dólares en Nueva York, lo que ofrece una caída de más del 10% en una semana.

La contratación en el Mercado Continuo también apunta hacia la inactividad, aunque las operaciones de "lavado de cupón" hacen subir la cifra total.