Un juez obliga a Vodafone a retirar una campaña publicitaria

El Juzgado Mercantil número 9 de Madrid ha dictado un auto por el que obliga a Vodafone a retirar su campaña publicitaria "Te regalamos el fijo de tu casa para siempre", tanto de todos los medios de comunicación en los que se está difundiendo como de los puntos de venta, por considerar que se trata de publicidad ilícita y competencia desleal. Vodafone deberá además depositar como garantía 50.000 euros.

En el auto, a denuncia de Telefónica, se especifica que dicha campaña, que asegura a los clientes la posibilidad de disponer de "telefonía fija gratis para siempre", transmite "una información al consumidor que puede inducir a error sobre el servicio finalmente prestado [...] y que no se ve aclarada por la información suplementaria facilitada por la operadora".

El fallo considera ilícito el lema "te regalamos el fijo de tu casa para siempre"

El auto considera que "el servicio finalmente prestado por la operadora demandada no se corresponde con un servicio de telefonía fija, sino que simplemente se trata de una tarifa plana en las llamadas a fijos nacionales cuando la llamada se efectúa desde el domicilio".

El juez ha estimado que, con esta campaña, Vodafone trata de captar clientes de telefonía fija, generando unas falsas expectativas sobre los consumidores. De acuerdo con la legislación vigente, basta con que exista la "posibilidad de engaño" para calificar una conducta como ilícita, por lo que dichos anuncios de la operadora británica se han considerado publicidad ilícita y competencia desleal, ya que pretenden ofrecer un servicio de telefonía fija, cuando el producto en sí es un producto de telefonía móvil, con todas las características de un servicio prestado a través de la red móvil, desde el punto de vista técnico (cobertura y calidad de la comunicación) y jurídico-regulatorio, y por tanto las prestaciones ofrecidas son distintas.

Estas medidas cautelares son resultado de una solicitud de Telefónica ante los juzgados de lo mercantil presentada el pasado 1 de julio. Con esta solicitud, Telefónica pretendía "evitar un perjuicio al mercado de la telefonía fija, y, en especial, un acto de engaño y frustración a los consumidores", según argumenta Telefónica en el auto, puesto que la mayoría de los clientes "asocian el servicio ofrecido por Vodafone en sus anuncios con un servicio de telefonía fija tradicional".