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El hijo de David Bowie aterriza en la luna

Duncan Jones debuta en el cine con su película 'Moon'

Este verano se celebra el cuarenta aniversario de la llegada del hombre a la luna. Nadie vive allí todavía, pero Duncan Jones se instaló en el satélite terrestre hace tres años, cuando comenzó a imaginarse cómo sería la vida de un hombre en solitario lejos del planeta Tierra. En realidad a quien colocó en un satélite que ha sido musa indiscutible de la ciencia-ficción fue a Sam Rockwell, protagonista de Moon, la ópera prima de Jones, un británico de 38 años que no ha necesitado de su verdadero apellido para ganarse la admiración de crítica y público. El primogénito de David Bowie estrenó Moon en el festival de Sundance. Ahora acaba de ganar el premio a la mejor nueva película británica en el festival de cine de Edimburgo y ha cosechado excelentes críticas en Estados Unidos.

En Moon, que también se proyectará en el próximo festival de Sitges, no hay persecuciones galácticas ni estruendosos efectos especiales porque los cinco millones de dólares de presupuesto no lo hubieran permitido. Pero importa poco: con un buen guión protagonizado por dos excelentes actores -Rockwell y Kevin Spacey, quien le presta su voz a un robot moralmente ambiguo-, Jones ha conseguido construir una metáfora intimista sobre la soledad y la identidad humana a través de la historia de un hombre que después de pasar tres años trabajando en la luna en compañía de un robot, descubre que es sólo un clon.

"A mí lo que me interesaba era investigar la naturaleza humana. Nuestras emociones y nuestro verdadero ser brillan más cuando los pones en el contexto de la ciencia ficción. Es un género interesante porque invita a la imaginación pero no sólo visualmente sino existencialmente". Jones lo explica por e-mail días después de haber participado en un coloquio con el público tras la proyección de su película en Nueva York. Allí la gente se mostró especialmente fascinada por la parte visual del filme, donde son inequívocas las referencias estéticas a 2001: Una odisea en el espacio de Kubrick, o al primer Alien de Ridley Scott. "Me interesan esas películas porque aún tenían mucho de búsqueda interior y visualmente son tan sencillas como sugerentes". En el filme además aprovecha para criticar de soslayo el mundo de las multinacionales y la explotación laboral.

Aunque Jones se haya cambiado el apellido para que no le asocien con su padre, es imposible no fijarse en la conexión entre los dos primeros éxitos de ambos. La canción que catapultó a Bowie al estrellato fue Space Oddity, que BBC utilizó como banda sonora durante la llegada del hombre a la luna en 1969. Y Jones también se ha estrenado en el cine con un alunizaje. "Habiendo crecido con mi padre es normal que me interese la ciencia-ficción. Lo que espero es que la película le robe protagonismo al hecho de que soy su hijo"."Es normal que me interese la ciencia-ficción, dado quien es mi padre "

El actor Sam Rockwell en un fotograma de la <i>ópera prima</i> de Jones.
El actor Sam Rockwell en un fotograma de la ópera prima de Jones.
El realizador Duncan Jones.
El realizador Duncan Jones.
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