El PSE reabre su sede de Lazkao atacada por ETA como 'espacio de libertad'

El PSE-EE volvió a reabrir ayer su sede en Lazkao tras reparar los cuantiosos destrozos causados el pasado 23 de marzo, en plena campaña de las elecciones autonómicas, por la bomba que un comando de ETA camufló en una mochila. La Casa del Pueblo había sido reinaugurada, poco antes del atentado, el día 2 de febrero después de nueve meses de reforma. Como reacción al último ataque terrorista, el propietario de una de las viviendas afectadas entró en la herriko taberna de la localidad provisto de una maza y ocasionó cuantiosos daños en el local. Fue detenido, pero quedó en libertad poco después.

El consejero de Transportes y Obras Públicas, Iñaki Arriola, afirmó en la segunda reapertura que la sede socialista es "un espacio de libertad que necesitan todos los demócratas" y "un símbolo vivo del anhelo que la sociedad vasca tiene de vivir en paz y libertad". En un acto al que asistieron dirigentes socialistas como Jesús Eguiguren y Manuel Huertas, además de la presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero, el consejero manifestó que el Ejecutivo autonómico "va a pelear contra la violencia, el terrorismo y ETA".

Arriola dijo que a los socialistas "nadie" podrá echarles de Euskadi, "ni con bombas ni con pistolas". "Ningún atentado cambiará nuestro objetivo ni nuestra determinación", añadió. También hizo un llamamiento a la sociedad vasca "a ocupar las calles y plazas de Euskadi, porque son los espacios de los ciudadanos libres".