Primer día laborable en Sol

Marta Gómez, con una maleta en la mano y su novio preguntando por la estación, veía que perdía el avión. La pareja creía que desde la estación de Sol podían llegar al aeropuerto, pero todavía habrá que esperar hasta 2011 para eso. "No llegamos, nos vamos a tener que ir a Nuevos Ministerios", se lamentaba Marta, molesta porque no veía una taquilla donde preguntar el trayecto más corto a la T-4. No la encontró, porque una de las novedades de la nueva estación es que los billetes sólo se pueden comprar en las máquinas. Otros, en cambio, se quejaban de la señalización.

"Las dudas son diferentes de las del domingo, que hubo muchos curiosos", explicaba una de las azafatas. "Hoy preguntan sobre todo por tiempos de espera y las paradas" de las dos líneas que pasan por Sol (la C3 y la C4). "Aunque también hemos tenido que guiar a algún extranjero perdido", señalaban.

En realidad, una gran mayoría de quienes deambulaban ayer por la mañana en la nueva macroestación seguían siendo curiosos. "Vivo aquí y me gusta conocer las cosas que tenemos", dceía Vicente Blanco, de 73 años, bajo la cúpula acristalada de la estación. Lo mismo opinaban Marisa y su hijo Juan José, que se iban de compras por la zona y se acercaron a ver los andenes de cercanías. "Tanto verla en la televisión... Teníamos ganas de verla", comentaba Marisa. Algunos tenían que quedarse con las ganas de curiosear, porque no les dejaban bajar a los andenes si no pasaban con el billete.La falta de taquillas en la estación fue una de las quejas de los sindicatos, que, en su día, denunciaron los problemas que podrían ocasionar para los viajeros, y la pérdida de puestos de trabajo. Según el director de Cercanías Madrid, Lucas Calzada, estas diferencias ya están superadas y han sido satisfechas porque se ha contratado personal. La estación tendrá trabajando a 25 personas, aunque estos primeros días la plantilla es mayor "hasta que todo el mundo se vaya acostumbrando", asegura.

"Queremos que nuestros trabajadores estén pegados al usuario y no sentados esperando a que alguien venga a buscarle", continúa Calzada para justificar la falta de taquillas en la estación. Los empleados pasean entre los viajeros o les esperan en las máquinas para solucionar dudas.

El director se basa en el perfil de los viajeros (el 80% de los viajeros tiene menos de 40 años y el 25% viaja por estudios) para esta innovación en Sol: "Vamos leyendo o escuchando música y nadie quiere dejar de hacerlo para ir a la taquilla". Pero algunos viajeros seguían quejándose por la falta de taquillas. "No encuentro información y la máquina no te va a responder si le preguntas", comentaba irónica Marta Gómez. Otra señora corroboraba: "¿Y por dónde se sale desde aquí a la calle de Carretas?".

Muchos de los curiosos que pasaban por la macroestación fotografiaban el gran mapa de Cercanías que está dibujado en el suelo de la primera planta, donde se indican el tiempo que se tarda entre estaciones y el intervalo de salida de las cabeceras en hora punta. Después de verano se repartirán tres millones de ejemplares.

Por otra parte, a partir de esta noche y hasta finales de septiembre, la línea 1 de metro cerrará a medianoche en Sol, en lugar de a la una y media de la madrugada, por lo que no habrá circulación de trenes entre las estaciones de Tirso de Molina y Gran Vía. El servicio sí se prestará en las líneas 2 y 3.