La refinería de BP de Castellón vende un 20% menos
La refinería que BP Oil tiene en Castellón ha vendido, en el primer semestre de este año, un 20% menos que en el mismo periodo del año pasado. Así lo desveló ayer el director general de la empresa, Jorge Lanza, que, además, adujo que la previsión es que, al final de este ejercicio, la refinería "cubra gastos". La rebaja en la demanda ha hecho también que las instalaciones del polígono de El Serrallo se adecuen, en la medida de lo posible, con una disminución en la producción de gasóleo. Mientras que la media normal es de 110.000 barriles al día, actualmente se están produciendo 85.000.
Con estos datos, Lanza reflejó cómo la crisis también ha llegado a los productores de petróleo. En el caso de la refinería de Castellón, a la caída en las ventas se suma la inversión de más de 300 millones de euros que BP ha realizado en una planta de coque, un producto residual que utilizan las cementeras y cuyo precio por tonelada ha caído de los 150 euros que se pagaban hace un año a los 15 que se pagan actualmente. Así, las previsiones, que apuntaban que la planta sería rentable ya este año, no se cumplirán, mientras que el grupo está revisando futuras inversiones y reduciendo costes. En cualquier caso, Jorge Lanza aseguró que la planta "será rentable". Aun así, Lanza no será testigo de esa rentabilidad ya que ha sido trasladado a la refinería que BP tiene en Carson (California). Su puesto será ocupado por Emilio Marín, un ingeniero que lleva 19 años trabajando para la compañía.
