Pau Miró cierra su trilogía con 'Girafes'

Las trilogías están de moda, y no sólo en la literatura. Tras Búfals y Lleons, el autor y director Pau Miró pone fin a su recorrido por los vínculos familiares desde perspectivas diferentes con su última creación teatral: Girafes, un espectáculo que podrá verse en el Teatre Lliure entre el 2 y el 5 de julio, dentro de la programación del festival Grec de Barcelona.
La obra es, según explicó Miró, una "comedia de tristeza ligera ambientada en el barrio del Raval de finales de la década de 1950, una mirada emocional al recuerdo de esos años, que no es una mirada histórica ni política".
Los protagonistas son un matrimonio joven, interpretado por Òscar Muñoz y Anna Alarcón, que vive en un piso humilde que comparte con el hermano de ella, mudo por un trauma infantil (Bernat Cot), y un realquilado (Albert Ausellé) que afirma trabajar en una fábrica de noche, pero en realidad es transformista en el cabaret clandestino La Polvera. Además, de forma casi omnipresente, Carles Flavià interpreta al narrador de la obra y a un vendedor de lavadoras empeñado "no sólo en vender el electrodoméstico, sino en algo más con la dueña de la casa", asegura con tono pícaro el veterano actor. Todo cambia cuando al realquilado transformista le toca la lotería y dedica parte del dinero a comprarle la lavadora a la mujer.
Según Miró, los cincuenta es una época dura que ahora cuesta entender, "sobre todo por la moral, diferente de la actual".
Miró, fascinado por la vida del Raval, ha situado allí a los personajes de su trilogía. Los hermanos de Búfals trabajaban en una lavandería del barrio y la protagonista de Girafes acaba ganándose la vida lavando la ropa a sus vecinos.
El autor justificó el título de su nueva obra por la "similitud de este animal con muchos de los personajes que aparecen en ella". Según explicó, la jirafa es exótica, no tiene cuerdas vocales, se comunica por sonidos y es discreta de carácter, pero su cuello le impide pasar desapercibida; "esto les da un punto de clandestinidad", aseguró. Miró afirmó que tras Girafes quiere hacer cosas diferentes, "no dirigir y escribir relatos". La obra se verá en Manacor y Palma de Mallorca, y en septiembre recalará durante tres semanas en la sala Beckett de Barcelona.
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