Piscinas asfaltadas, niños obesos
El Centro Natación Helios, de Zaragoza, fundado en 1925 a orillas del Ebro por verdaderos pioneros de la cultura física, va a convertir su única piscina de 50 metros en un aparcamiento de 300 plazas. La desaparición de esta piscina olímpica es doblemente sangrante por cuanto el 70% de los socios viven en un radio de tres kilómetros del club y a menos de 200 metros de su puerta pasan 10 líneas de autobús. El tranvía lo hará en breve plazo. El propio club, además, está rodeado en todo su perímetro por carril bici.
Aunque la decisión fue votada en asamblea por sus veteranos socios, creo que se debería reconsiderar por las siguientes razones: 1. Actualmente la ciudad está replanteando sus patrones de movilidad. 2. La piscina es antigua propiedad municipal. 3. Es el Ayuntamiento el que debe conceder la licencia de obras.
Hoy mismo leo que el 20% de los niños en Aragón sufre obesidad y que Madrid presenta su candidatura ante el COI para la organización de unas olimpiadas en las que no se pasará de tres medallas en natación.
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