El PP avala que el reparto éolico del BNG cumple la normativa ambiental

La tan traída y llevada acusación de que los nuevos parques eólicos autorizados por la Consellería de Industria del bipartito estaban incluidos en Red Natura fue desmentida ayer por el nuevo director general de industria, Ángel Bernardo Tahoces. Al menos eso es lo que se desprende de la respuesta que dio al diputado popular, Daniel Varela, en comisión parlamentaria. Tahoces precisó que, dentro de la actual Red Natura, hay admitidos a trámite cinco proyectos para mejorar la potencia de otros tantos parques ya existentes, pero ninguno es nuevo. Sí habría siete parques afectando el proyecto de ampliación del espacio protegido de cara al 2010.

La pregunta de Varela intentaba aclarar las informaciones contradictorias que las consellerías de Industria y Medio Ambiente habían sostenido antes de las elecciones. El ex conselleiro Fernando Blanco (BNG), impulsor del decreto eólico, defendió siempre que ningún parque afectaba a la actual red de protección. Pero el socialista Manuel Vázquez, ex titular de Medio Ambiente, aseguraba que aplicando el área de impacto de los aerogeneradores se invadía el 30% del suelo protegido.

Empresas situadas en Red Natura pidieron mejorar sus parques

"Las informaciones [recogidas por la prensa de fuentes del anterior gobierno] eran absolutamente imprecisas". El director general de Industria resumió así la inexistencia de planes para construir nuevos parques dentro de la Red Natura actual y para ello detalló, uno por uno, los proyectos conflictivos admitidos a trámite en el concurso que enfrentó al bipartito a dos meses de las elecciones.

Las cinco propuestas que están en la vigente área de protección corresponden a instalaciones autorizadas ya construidas y que solicitan la repotenciación, es decir, la sustitución de los molinos por otros más pequeños que aprovechen mejor el viento. Son los situados en la Serra do Xistral, Serra do Cando y la Costa da Morte con 144 máquinas y propiedad de las empresas Acciona Eólica, Olivento, Nuevas Energías de Occidente (NEO) y Enel-Fenosa Renovables. Todas ellas solicitaron en el reparto eólico aumentar su potencia instalada en 91 megavatios, algo que, según el pliego de condiciones, podría darse dentro del área de protección especial de la naturaleza identificada en la Red Natura porque supondría minimizar su impacto ambiental.

Las que sí tendrían problemas si se llega a ampliar la Red, como había proyectado la anterior consellería de Medio Ambiente para 2010, son otras siete propuestas en el río Baleo, Serra do Xistral, Serra do Suído, cuenca del Eo y el río Tea pilotadas por las empresas Fisterra Eólica, NEO, Vintaura, Ventos Corporativos y Pontegasa. Esos parques suman hasta 47 molinos que estarían situados en la futura ampliación. Para Daniel Varela, diputado del PP, "esta es la prueba de la mala coordinación" que hubo entre las consellerías del bipartito.

Del concurso eólico, que la nueva Xunta analiza con lupa, se van conociendo otros efectos colaterales. Los recursos contenciosos de Iberdrola y Fenosa siguen en el limbo, según los registros de entrada del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Fuentes oficiales de multinacional vasca señalaron ayer que todavía están a la espera de conocer el detalle y los fundamentos de la decisión tomada por la Xunta bipartita para no concederles ni un solo megavatio. "En estos momentos seguimos pendientes del expediente, que nos tiene que remitir la Dirección Xeral de Industria, para poder elaborar y presentar el recurso contencioso", explicaron en Iberdrola.

A los escritos, que según lo previsto estarían acompañados de la solicitud de medidas cautelares, es decir, de la petición de paralización de la decisión administrativa, deberán sumarse avales millonarios al tratarse del bloqueo efectivo del procedimiento. Unión Fenosa, que decidió activar la vía contenciosa a través de su filial Eufer, fue la primera disconforme con el reparto.