La Generalitat da luz verde a la mezquita de Lleida
La Generalitat acaba de dar el impulso definitivo para la construcción de la nueva mezquita de Lleida en el polígono industrial El Segre, en las afueras de la ciudad. El Departamento de Política Territorial ha autorizado la recalificación urbanística por el que la parcela pasa de ser industrial a tener un uso de equipamiento comunitario.
La Asociación para la Sostenibilidad de los Polígonos Industriales de El Segre y Entrevies, formada por más de un centenar de empresarios, rechaza el templo al considerar inadecuado, insostenible e inseguro instalar un equipamiento de culto junto a industrias y fábricas que desprenden ruidos y olores desagradables. Los empresarios interpondrán un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia contra el acuerdo de la Generalitat que da luz verde al polémico proyecto.
El templo será construido entre las fábricas de un polígono
La ratificación del cambio de uso del solar era el último trámite que faltaba para que el Ayuntamiento de Lleida, gobernado por el PSC, pueda expedir las licencias de obras y de actividades a los promotores del oratorio, la Comunidad Islámica de Cooperación y de Unión de Lleida, que ya tiene muy avanzada la redacción del proyecto del oratorio. El edificio, con dos plantas y un subterráneo para aparcamiento, tendrá un aforo para 555 personas, totalmente insuficiente si se tiene en cuenta que en verano suelen acudir a los rezos de los viernes más de 1.000 fieles.
La Generalitat autoriza la instalación de un equipamiento de uso público con la única condición de que la actividad religiosa sea compatible con la actividad industrial de la zona. Además de la masiva circulación de camiones, en las inmediaciones del solar hay fábricas, una gasolinera, las vías del tren y un depósito de amoniaco.
Santiago Solsona, abogado del colectivo empresarial contrario a la mezquita, critica la decisión de la Generalitat: "Es decepcionante ver que un Gobierno que se llena la boca de sostenibilidad urbanística en este caso no la haya tenido en cuenta. La recalificación aprobada supone marginar a un colectivo confinándolo en un entorno industrial. ¿Habría actuado de la misma manera si se tratara de una escuela o un hospital?".
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