Traballo critica el concurso de acreedores de Caramelo

La Xunta se repartió ayer los papeles en la crisis de Caramelo. Si por la mañana la responsable de Traballo, Beatriz Mato, arremetía contra la empresa y hacía público su "disgusto" por el anuncio del concurso de acreedores de Caramelo planteado por Inveravante, a última hora la Consellería de Economía comunicaba que estaba dispuesta a "explorar todas las vías" para la consecución de un acuerdo que evite el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado para 237 trabajadores de la firma textil. El titular de dicho departamento, Javier Guerra, mantuvo un encuentro con directivos de la compañía. Tras la cita, Economía señaló que en los próximos días se convocarán nuevas reuniones entre empresa y sindicatos, con la presencia de un representante de dicha consellería, para solucionar la "parálisis negociadora".

Desde Inveravante, el holding del empresario Manuel Jove que controla más del 90% del capital de Caramelo, se remitieron en todo momento a las conclusiones del departamento que dirige Javier Guerra, sin entrar a valorar la reunión. Como si de un pacto no escrito se tratara, la presidenta del comité de empresa de Caramelo, Isabel Muíño, apelaba también a la intervención de Economía, aunque no ahorró críticas a la decisión de la dirección de plantear el arranque del concurso de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña.

"Sensatez" y "diálogo" fueron los términos en los que enmarcó sus palabras la titular de Traballo, quien debe resolver el ERE planteado tras el informe negativo de la Inspección de Trabajo. Beatriz Mato opinó que el concurso es "una manera de esquivar un poco el diálogo y de enturbiar el ambiente". "La única manera de llegar a una solución es si hay diálogo. Si no, se enquistará todavía más", advirtió Mato.

La misma tarde en que se celebraba una asamblea de trabajadores en la fábrica, en la que se valoró la situación sin llegar a fijar un nuevo calendario de movilizaciones, la dirección de la compañía textil suspendía de empleo a 10 de los 24 trabajadores denunciados a la policía por los destrozos el pasado jueves en la planta del polígono industrial de A Grela. Los sindicatos anunciaron su decisión de recurrir ante los tribunales esta decisión, ya que afecta a cuatro miembros del comité de empresa, entre ellos su presidenta.

"Se nos pone como delincuentes cuando no hubo ni agresores ni agredidos", aseguró a Europa Press Isabel Muíño, en relación con los hechos denunciados por la empresa. Los representantes sindicales insisten en su apuesta por un nuevo marco de negociación, aunque la presidenta del comité admitió las dificultades existentes tras la decisión de la empresa de acogerse al concurso de acreedores. Muíño calificó esta medida como "un grave intento de desautorización a la Xunta", pero insistió en que su intención es "no caer en la provocación" convocando nuevas protestas.