Dos de cada tres parados rechaza trabajar en otra comarca

La falta de movilidad geográfica sigue siendo uno de los lastres del mercado laboral catalán. Sólo el 30% de los más de 500.000 parados que hay en Cataluña están dispuestos a trabajar fuera de su comarca. Según explicó ayer la consejera de Trabajo, Mar Serna, el 66% de los desempleados no quieren moverse de este ámbito, mientras que el resto sólo busca un empleo en su localidad. Y la crisis, agregó Serna, apenas ha cambiado la tendencia.

La consejera propuso ayer en Tribuna Barcelona acordar un nuevo modelo de mercado laboral que se base en mejorar la movilidad geográfica y profesional, la flexibilidad interna y la formación. Serna rechazó, en cambio, una reforma para abaratar el despido, y recordó que el principal problema del mercado de trabajo de los últimos años consistió en que el 75% de los nuevos contratos eran temporales.

La consejera sí se mostró abierta a que el Gobierno central estudie rebajar las cotizaciones a la Seguridad Social, siempre que suba el IVA. "Debemos tener recursos para las políticas de empleo", dijo. Para Serna, el marco de todas estas propuestas debe ser la concertación social. Por ello, propuso eliminar las autorizaciones administrativas para los expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales siempre que estén pactados entre la empresa y los representantes sindicales.