Amores terribles en una sociedad teñida de violencia
Anjel Lertxundi publica en castellano 'Vete al infierno, cariño'
Harta de soportar golpes, humillaciones e insultos, Rosa decidió acabar con la vida de su marido. Una noticia publicada en un periódico. Un personaje creado hace 20 años para un cuento. Una deuda pendiente. El amor, el desamor y la violencia son el germen de Vete al infierno, cariño (Alberdania), de Anjel Lertxundi (Orio, 1948). El escritor vasco ha decidido saldar cuentas con Rosa, una mujer que apareció en su obra literaria hace dos décadas y que le estaba persiguiendo sin saber muy bien cuál era su destino. Cuando lo encontró saltó a las páginas de su última novela, en la que el autor quería afrontar el tema del maltrato y la violencia de género. Una violencia que ha permanecido oculta y solapada en Euskadi por la presión que ha ejercido la violencia política, la de aquellos que llevan más de 30 años asesinando y han sido respaldados en parte por una sociedad que ha crecido en los silencios, el conformismo y el miedo. Y que ha sido profusamente abordada en las obras de Lertxundi.
"El terrorismo acaba con la vida y destruye todo el tejido social"
"En todo maltrato se repite un patrón: aceptar la amenaza como normal"
Los personajes femeninos y la violencia son dos elementos constantes en la obra literaria del escritor. "Me ha tocado vivir en una tierra en la que la violencia ha ocupado, por desgracia, una parte importante de nuestras vidas. Es imposible permanecer impasible en una sociedad en la que el respeto a la vida no existe y que se ha aceptado eso como norma", puntualiza Lertxundi. Este autor, que escribe en euskera sus novelas, ensayos y cuentos, considera preocupante el deterioro del lenguaje que se ha producido en el País Vasco. "Hemos vivido con eufemismos. Hemos sobrevivido aceptando que nuestros amigos estén privados de libertad, viendo que nuestros hijos crecían conviviendo con la muerte día a día. Eso es lo que provoca el terrorismo. Quita la vida de seres humanos y destruye todo el tejido social".
Le asustaba traspasar la puerta tras la que Rosa, el personaje de su novela, había ocultado sus sentimientos y descubrir cómo había vivido esa mujer durante los años previos al asesinato. "Tenía cierto temor a enfrentarme a ese tema. No es un asunto cómodo de abordar. Nunca lo es cuando tratas de sentimientos, pero en este caso es difícil entender cómo una mujer puede llegar a estar sometida a un hombre de una manera tan horrible. Es un patrón que se repite en todos los casos de maltrato físico: antes se ha aceptado como normal la amenaza y la destrucción de la personalidad".
Zoaz infernura, laztana, el título en euskera de esta novela, fue premiada por los lectores como mejor obra del año. El escritor está adaptándola para un guión cinematográfico, que empezará a rodarse en el verano de 2010.
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