Seis millones de euros perdidos en el cambio

El escándalo de los seis millones de pérdidas en operaciones de cambio de divisas en el Museo Guggenheim Bilbao arrastraba ocho meses de discusión política cuando el Parlamento vasco aprobó por unanimidad, en febrero de 2008, requerir al Tribunal Vasco de Cuentas Públicas que realizara la fiscalización de la operación de compra de dólares para el pago de las esculturas de Richard Serra que forman la instalación La materia del tiempo. En junio de 2007, el propio TVCP había descubierto en un informe sobre las actividades de la Sociedad Tenedora -la empresa creada a partes iguales por el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya para la adquisición de obras de arte del Guggenheim- que la fórmula elegida para comprar divisas por adelantado habían tenido el efecto contrario al deseado. Se comprometió la adquisición de dólares a mayor precio que el que marcaba el mercado, y el resultado sumó seis millones de euros de pérdidas.

La comisión de investigación elevó las perdidas a 8,4 millones de euros

El Parlamento pidió el "análisis de legalidad" de una operación en la que los partidos entonces en la oposición encontraban muchos puntos oscuros. El informe del TVCP sobre las compras de obras de arte entre 1999 y 2005, años en los que las cuentas de la Tenedora no habían sido sometidas a auditoría externa, reveló que las pérdidas en las operaciones con divisas habían sido valoradas incorrectamente en los balances. La Sociedad Tenedora registró correctamente en sus cuentas las pérdidas en los ejercicios de 2002 y 2003 por un monto total de 2.234.000 euros. Después cambio de criterio y registró las diferencias negativas por tipo de cambio como mayor valor del inmovilizado (en este caso, las obras de arte). En 2004, de forma incorrecta, se registraron como mayor valor del inmovilizado otros 2.708.000 euros, y en 2005 otra partida por el mismo concepto de 1.094.000 euros. En total, la operación de compra de divisas se saldó con unas pérdidas totales para la sociedad de 6.036.000 euros.

La entonces consejera de Cultura, Miren Azkarate, represetante del Gobierno en la Sociedad Tenedora, y el director del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte defendieron durante meses que las operaciones de compra fueron legales y correctas, y las pérdidas detectadas por el TVCP "diferencias contables". Sin embargo, las conclusiones de la comisión de investigación parlamentaria que analizó las irregularidades en el Guggenheim fueron, en cambio, demoledoras. El Parlamento tachó la operación de compra de dólares de "especulativa, innecesaria e imprudente", elevó la cuantía de las pérdidas a 8,4 millones de euros y cargó la responsabilidad sobre Vidarte y los integrantes de los consejos de administración por su falta de control.