ETA barajó matar a Garzón por suspender las listas 'abertzales'
El plan para envenenar al juez Garzón incautado a Jurdan Martitegi, el último jefe de los comandos de ETA detenido, era la propuesta de uno de los talde a sus órdenes y su ejecución estaba en estudio. La idea de enviar una botella de coñac de calidad con veneno estaba en una llave de memoria incautada a Martitegi, en el que se incluían, además, datos sobre debilidades en materia de seguridad de comisarías, cuarteles y juzgados, a los que se proponía atacar con granadas. También se planteaba atentar contra el aparcamiento del Metro en Etxebarri (Vizcaya).
El proyecto supuestamente pretendía "vengar" las sucesivas suspensiones de actividades de las formaciones abertzales, en este caso la de Democracia 3 Millones. "Este hijo de puta nos está jodiendo la vida", se decía en otro documento de Martitegi en referencia a Garzón, según fuentes de la lucha antiterrorista que cita Efe.
Mientras, la Gendarmería francesa ha montado un importante despliegue para capturar a los supuestos etarras que anteayer dispararon e hirieron a un agente de dicho cuerpo que intentó impedir que robaran un coche en el departamento de Lozère. Una unidad de élite equivalente a los GEO participa en el dispositivo, junto a tres helicópteros y varios escuadrones militares para el control de carreteras.
La última pista sobre los fugitivos se sitúa en la localidad de Saint Chely d'Aubrac (Aveyron). Los agentes buscan una furgoneta Citroën C-15, de color blanco, que ha sido robada ayer en una granja de Prades d'Aubrac (Aveyron), informa Vasco Press. A nueve kilómetros de distancia se ha hallado el Seat Ibiza robado el lunes a dos turistas australianos a punta de pistola.
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