El descenso en Cataluña y Euskadi empaña la alegría de IU por sobrevivir

Los resultados de IU-ICV en estas elecciones europeas tienen una cara: es la primera vez desde 1996 que la formación no pierde representación en unos comicios, ha conservado los dos escaños en el Parlamento Europeo y ha mantenido el porcentaje de voto logrado en las generales del año pasado: 3,7%. Es decir, no ha seguido cayendo, se ha frenado.

Pero hay también una cruz: IU-ICV ha perdido 60.000 votantes respecto a 2004 y se ha visto superado por UPyD como tercera fuerza en 32 capitales de provincia -sólo conserva ese puesto en Málaga, Valencia, Almería, Córdoba, Huelva y Teruel-. En plena crisis del capitalismo, teórico abono para sembrar sus propuestas de izquierda transformadora, ha logrado movilizar a 584.000 españoles; hace un año, en las generales, le votó casi un millón de personas.

"Nos consolidamos como tercera fuerza política", afirma el coordinador

El coordinador de IU, Cayo Lara, y el cabeza de lista, Willy Meyer, comparecieron ayer para subrayar la cara y obviar la cruz. Sí admitieron, no obstante, su preocupación porque el 80% de los votos fugados respecto a 2004 se pierde en Cataluña y País Vasco.

"En el resto de comunidades, o hemos subido o nos hemos mantenido", explicó Meyer, y citó las autonomías donde IU gana presencia porcentual: Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha y Murcia. "En lo ocurrido en Cataluña pueden haber influido las cargas policiales durante las protestas contra el Plan Bolonia [el consejero de Interior es de ICV]. Pero no es sólo eso", reflexionaba más tarde un dirigente de IU. "Hemos detectado una preocupante desafección de la política por parte de los ciudadanos catalanes, que afecta a todo el Gobierno tripartito y, por lo tanto, a nosotros".

Desde la parte catalana de IU e ICV, sin embargo, restaron importancia al descenso. "Hemos cumplido el objetivo [conservar el escaño de Raül Romeva]", señaló el coordinador de Esquerra Unida, Jordi Miralles. Y Joan Saura (ICV) añadió que la suya es "la formación que ha perdido menos votos" de los tres socios del Gobierno catalán, informa Bertran Cazorla. "La gestión del día a día de una situación de crisis pasa factura", sentenció Miralles.

La abstención es "lo más alarmante" de estos comicios, según Cayo Lara. "Responsabilidad directa es del PSOE y PP, que han llenado la campaña de suciedad", protestó. Lara constató el "descontento muy importante" en la sociedad, "agudizado entre los jóvenes", y prometió que va a seguir dirigiéndose a ellos hasta lograr implicarlos "en la parte más noble de la política". "IU va a abrir sus puertas de par en par a quienes no son de IU", dijo Meyer.

"Sin duda, hemos parado la caída electoral de los últimos años", insistió el coordinador, y puso un ejemplo: en 2004, IU pasó de obtener el 4,9% de los votos en las generales de marzo al 4,1% en las europeas de junio. "Ahora, mantenemos el 3,7% de las generales de 2008". Respecto a la amenaza que pueda suponer para la tercera fuerza española el avance de la que aspira a serlo, UPyD, Lara fue tajante: no hay amenaza. "UPyD no nos da ni frío ni calor. El problema es de PSOE y PP, es su electorado. Nosotros nos consolidamos como tercera fuerza", zanjó.

"Satisfechos" con el resultado de IU, Lara y Meyer se mostraron "muy preocupados" con el del conjunto de Europa, que muestra el ascenso de la derecha cuando teóricamente más fácil lo habría tenido la izquierda para rentabilizar la crisis del modelo liberal. La responsabilidad, dijo Meyer, es de la socialdemocracia, que comparte el modelo y no es creíble como alternativa. "Emplazamos al presidente [José Luis Rodríguez] Zapatero a que gire a la izquierda", afirmó Lara. Meyer le propuso un "primer gesto": que el PSOE no apoye al conservador José Manuel Durão Barroso como presidente de la Comisión Europea.

Y luego está el dato de que en varios puntos de España donde hay políticos bajo sospecha de corrupción la ciudadanía no les castiga sino que les respalda. "Es una noticia triste para la democracia española", dijo Lara. "Espero que algún día tengamos una sociedad que repudie la corrupción".