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ELECCIONES EUROPEAS | Los resultados

El PSC resiste la alta abstención

Los socialistas retroceden siete puntos, pero sacan el 13,4% a CiU y el 17,8% al PP

Clara Blanchar

Holgada, pero no tanto como hace cinco años, y agridulce. El PSC celebró anoche la enésima victoria electoral en Cataluña, donde ganó con el 35,8% de los votos. Un triunfo agridulce. La buena noticia a medias es que los socialistas catalanes vuelven a ganar, aunque en esta convocatoria europea pierden 205.346 votos (701.775 frente a 907.121) y retroceden siete puntos porcentuales respecto al resultado de 2004. La mala noticia compete a la familia socialista desde la óptica española, que ayer perdió la hegemonía y fue rebasada por el temido zarpazo del PP. De la sangría de más de 363.000 votos socialistas, más de la mitad (205.346) son los que pierde del PSC. Sólo en Barcelona pierde 157.859.

"Hemos ganado. Cataluña ha votado a la izquierda", asegura Montilla
Los socialistas obtienen 701.775 votos, 205.346 menos que en 2004

El mordisco de los socialistas catalanes se lo llevan CiU, la abstención -más alta que la media española- y el voto en blanco, que se ha quintuplicado. Convergència recupera cinco de los 12 puntos que perdió hace cinco años, cuando su resultado fue el peor desde la Transición, lo que la relegó al tercer puesto, por detrás del PP. Ayer CiU recuperó el segundo puesto y más de 70.000 votos. La distancia respecto al PP se recorta y pasa del 25% a casi el 18%, aunque la diferencia es todavía de más de 350.000 votos. La victoria de los socialistas catalanes hace cinco años fue tan aplastante que sumaron más votos que sus dos inmediatos seguidores juntos; entonces la celebración fue doble, por la distancia y por la debacle de los convergentes. Nada que ver con lo de anoche.

"Hemos ganado ampliamente los socialistas catalanes, Cataluña ha votado a la izquierda", señaló el primer secretario del PSC y presidente de la Generalitat, José Montilla, que felicitó a Maria Badia por ser "la única candidata que ha hecho pedagogía y ha hablado de Europa". "Objetivo cumplido", dijo Badia, que se comprometió a "no defraudar" a los votantes y a "defender a trabajadores, emprendedores, mujeres, jóvenes y personas mayores". "Lo tendremos un poco más difícil, porque los resultados globales no son buenos para las fuerzas de progreso", matizó la candidata. Tímida, fue la única referencia (si es que llegó a eso) a los malos resultados del PSOE. No hubo más y los aplausos en la calle de Nicaragua de Barcelona fueron tan reducidos como el público que acudió a arropar a Badia, entre ellos su hija y su nieta.

Fue una noche muy tranquila y no hubo más cava que los vasitos que se ofrecieron en una mesa colocada en un rincón. No estaba el cuerpo de los socialistas catalanes para celebraciones, conscientes de que más de la mitad de los votos que el PSOE ha perdido en España corresponde a su personal descalabro. La candidata y Montilla estuvieron acompañados por cargos socialistas, como el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho; el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu; la vicepresidenta del PSC, Manuela de Madre; el dirigente del partido Josep Maria Sala; el secretario de organización, José Zaragoza, y el ex primer secretario del PSC de Barcelona Joan Ferran.

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A las nueve, el primero en comparecer había sido el viceprimer secretario y portavoz del partido, Miquel Iceta. Lo hizo para anunciar los resultados de una encuesta del partido que clavó el resultado. El sondeo, elaborado a partir de las primeras 50 papeletas escrutadas en un muestreo de 150 colegios electorales, otorgaba al PSC el 35,6% de los votos. Faltaba una hora para conocer cualquier resultado oficial, pero Iceta celebró haber "ganado y quedar ratificados como el primer partido catalán". De nuevo sin referencia alguna a la pérdida de confianza.

Además de 205.000 votos, en esta convocatoria los socialistas catalanes también pierden peso respecto al total de la bolsa de votos del PSOE, a lo que sin duda ha influido la alta abstención catalana. Si los sufragios del PSC en las europeas de 2004 supusieron el 13,4% del total socialista, esta vez apenas llegan al 12%. En las últimas elecciones legislativas, el peso del voto catalán fue todavía mayor, con el 15,1% de los más de 11 millones de votos del PSOE. Al inicio de la campaña el PSC daba por perdidas las elecciones a nivel español, aunque en privado algunos dirigentes se atrevían a admitir, e incluso celebrar, que los votantes catalanes castigarían así, no apostando por ellos, los incumplimientos de Zapatero sobre el Estatuto.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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