En Reino Unido es incluso peor

El juego limpio no existe. Muchos políticos se meten en el campo de la justicia sin ruborizarse, declarando lo que tal o cual juez debe hacer, incluso estando imputados. Ricardo Costa exige la dimisión del alcalde de Elche por "coger dinerito del Ayuntamiento", pero denuncia el caso Gürtel, por el que está imputado, como una campaña orquestada contra el PP. ¿Este hombre no ve la contradicción? ¿No le da vergüenza?

En el caso del Yak-42, ¿cómo puede ser que, al principio, el juez Bermúdez, aquel que está muy solo, no quisiera llamar a testificar a los forenses turcos? Su testimonio ha sido clave para el veredicto. ¿No era evidente el peso que tendría? ¿Cómo se puede explicar la falta de interés inicial del juez?

Soy de Reino Unido, y me resultaría fácil caer en la tentación de decir que allá las cosas no se hacen así. Y es verdad: se hacen peor. Aquí los políticos se llevan un vestuario mejor; allá han hecho las reformas de su casa o les limpian la fosa de su castillo, todo a costa del Estado.

Hasta el periódico que desveló los abusos de las dietas de los diputados, The Daily Telegraph, lo hizo con fines políticos, enfocando durante la primera semana sólo a los ministros laboristas, cuando el escándalo salpica toda la Cámara. Tenemos un primer ministro que va dando tumbos de un desastre a otro. Ahora pasarán los conservadores al poder: uno de sus planes es la privatización de algunos colegios de primaria. Qué bien.