Primer pulso de Abramóvich a Florentino
El dueño del Chelsea se interpone entre el Madrid y el Milan, que habían acordado el traspaso de Kaká por 65 millones de euros - El padre del jugador pide una comisión de 10 millones
Alfredo di Stéfano suele repetir una frase que acuñó su maestro, el legendario Renato Cesarini: "No hay peor cosa que bailarina con mamá y jugador con papá".
El presidente de honor del Madrid se lo debe estar recordando a su presidente ejecutivo, Florentino Pérez, en estos días. Porque resulta que el mayor obstáculo que impide la culminación del fichaje que quiere hacer Pérez, la piedra fundamental de su proyecto, ha quedado suspendido por culpa de un papá. Es decir, de Bosco Leite, como se llama el progenitor de Ricardo Leite Santos, más conocido como Kaká.
Florentino Pérez y el Milan, club de Kaká, llegaron a un acuerdo para el traspaso del jugador hace dos meses. La amistad que une a Pérez con Adriano Galliani, el administrador delegado del Milan, posibilitó la operación, que asciende a 65 millones de euros. Tan sólo quedaba la rúbrica del jugador y la de su agente, que, en este caso, es su padre. Ayer, Bosco Leite y Galliani se reunieron con el presidente del Madrid en la sede de su empresa, ACS. Después de discutir durante toda la tarde, llegaron a la conclusión de que todavía les quedaba mucho por hablar. "El contrato está prácticamente hecho, pero todavía queda un detalle", aseguró un testigo del encuentro. "En este momento, Kaká tiene tres opciones: o se queda en el Milan, o viene al Madrid o se va al Chelsea. La semana que viene seguiremos discutiendo".
"El problema no es el dinero", dicen los negociadores; "es Carlo Ancelotti"
El técnico del Chelsea fue el protector del brasileño durante sus años en Italia
Según fuentes italianas próximas a la negociación, Bosco Leite pretende cobrar el 10% del total del traspaso en concepto de comisión. En principio, eran algo más de seis millones de euros. Eso, hasta este domingo. El fichaje del entrenador del Milan, Carlo Ancelotti, por el Chelsea, el pasado fin de semana, cambió el escenario por completo. El Chelsea, lo mismo que el Manchester City el pasado enero, ofrece al padre del jugador 10 millones de euros. Roman Abramóvich, el multimillonario ruso dueño del club londinense, ha entrado en el juego tocando la pieza más sensible.
El domingo, el optimismo connatural de Florentino Pérez se había tornado en precaución. "El Chelsea tiene mucho dinero", repetían en el entorno de Pérez. Ahora, además, tienen a Ancelotti. El técnico italiano ejerció de tutor del joven brasileño en el calcio. Kaká se siente vinculado a Ancelotti por lazos de afecto.
"El problema no es el dinero", dicen fuentes del Madrid muy informadas de la negociación; "el problema es que se ha metido Ancelotti". El Madrid ofrece a Kaká un contrato por cinco temporadas y un sueldo de nueve millones de euros netos anuales. Según fuentes próximas a la negociación, eso es menos de lo que le pagarían el Manchester City o el Chelsea.
El fichaje de Kaká por el Madrid constituye el comienzo del ambicioso proyecto de Florentino Pérez, que intentará contratar a otros seis jugadores antes de septiembre. Al ser el primero, aumenta su importancia estratégica. El temor de Pérez es que el precio del primer traspaso condicione irremediablemente al resto. "Del primero dependerán los demás", dicen sus colaboradores. Si se infla el precio de entrada, el presupuesto de 300 millones de euros terminará por resultar insuficiente. Esto podría impedir el fichaje de Cristiano Ronaldo.
Otra mala noticia para el Madrid fue la contratación de Gareth Barry por el jeque Mansour bin Zayed, que ayer le fichó para el Manchester City. El City es, junto con el Madrid y el Chelsea, el club que moverá más dinero en este mercado. El fichaje de Barry deja al Liverpool sin la opción que manejaba Rafa Benítez para reemplazar a Xabi Alonso. Ahora, el Liverpool no dejará marchar a Alonso al Madrid tan fácilmente.
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