Los críticos de EA agradecen la oferta de colaboración lanzada por el PNV
Amezketa pide que cesen los debates públicos porque "sólo crean crispación"
Los representantes del sector crítico de EA no acudieron ayer a la reunión semanal de la Ejecutiva Nacional, donde son mayoría los miembros de la corriente oficial. Ya no hay voces discrepantes en el principal órgano de decisión del partido. Las diferencias entre ambos bandos son insalvables a menos de tres semanas para que se celebre el congreso. En la práctica, EA funciona en estos momentos como dos formaciones separadas. El presidente del partido en Guipúzcoa, Iñaki Galdos, imagen más visible de los disidentes, y los ex diputados forales Leire Ereño y Luis Mari Oyarbide no viajaron a Vitoria para asistir a la ejecutiva y no tienen previsto asistir en adelante a ninguna otra reunión.
Iñaki Galdos vuelve a ausentarse de una reunión de la Ejecutiva nacional
Ahora que se ven con un pie y medio fuera del partido, los críticos recibieron ayer con agrado la mano que les tendió un día antes en un mitin el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, quien invitó sin tapujos al grupo liderado por Galdos a colaborar con la formación peneuvista. "Nos parece bien el ofrecimiento", manifestó ayer un dirigente guipuzcoano de EA. "Nosotros siempre hemos sido partidarios de articular una colaboración entre ambos partidos. Pero de ahí a acabar todos en el PNV hay mucha distancia", puntualizó.
Los críticos no han aclarado aún cuál será su futuro. Se han limitado, por ahora, a amenazar con no asistir al congreso, porque, según aseguran, está pensado para llevar a cabo una "liquidación interna". Consideran que en ese cónclave se reafirmará la apuesta por participar en un polo soberanista con la izquierda abertzale. El sector guipuzcoano, que aglutina a cerca del 35% de la militancia y cuenta con el mayor respaldo electoral del partido, defiende "recuperar para el nacionalismo histórico el poder institucional, social y político perdido".
La máxima autoridad de la formación, su vicepresidente, Koldo Amezketa, salió al paso de estas críticas y pidió a través de una nota de prensa que cesen las declaraciones públicas sobre "debates cruciales para el futuro del partido". Tras la reunión de la Ejecutiva Nacional, animó a toda la militancia a discutir sobre el contenido de las dos ponencias que se aprobarán en el congreso "con absoluto respeto a las reglas del juego democrático y a través de los mecanismos existentes. Lo contrario sólo sirve para crear un ambiente de crispación", afirmó Amezketa.
El vicepresidente expresó su convicción de que el partido y su proyecto "independentista y progresista" van a salir "reforzados" en el congreso, previsto los días 20 y 21 de junio en Vitoria. Y aprovechó para mostrar su contrariedad por la utilización "claramente manipuladora" del término polo soberanista que están realizando "algunos miembros" de EA, en alusión al sector crítico. Amezketa recordó que su partido "siempre ha defendido el derecho de autodeterminación y su ejercicio, así como los derechos de Euskal Herria, y siempre ha subrayado que esta defensa debe realizarse por medios estrictamente políticos y democráticos".
Galdos expresó el sábado su extrañeza porque dirigentes de EA pretendan formar un polo soberanista con "gente que no respeta los derechos humanos". "La defensa de todos los derechos humanos para todas las personas es una de las bases de EA, que nunca se ha olvidado en la gestión política y nunca se olvidará", le replicó sin nombrarle Amezketa, quien añadió que "es una perversidad que desde nuestra propia casa se ponga en duda esta trayectoria".
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