La siniestralidad en la construcción se mantiene pese a caer el empleo

Trabajan muchos menos empleados que hace un año, pero el número de los que fallecen en el tajo se mantiene. El sector de la construcción sigue acumulando un importante número de accidentes laborales, más de 600 en lo que va de año en la provincia de Alicante, de los que cinco han sido con resultado de muerte. Las mismas víctimas mortales que el año pasado por estas fechas, pero con una diferencia sustantiva: el año pasado trabajaban en la obra unos 80.000 albañiles, y ahora rondan los 40.000. "[Los accidentes] deberían disminuir en la misma proporción que la población de trabajadores, es una auténtica lacra, son personas que salieron a trabajar una mañana para poder pagar a su familia, y no regresan", se lamentaba ayer José Hurtado, secretario de salud laboral de CC OO, que acudió a la Fiscalía de Alicante para denunciar la muerte de un trabajador el 22 de mayo.

Esta última víctima se precipitó desde una octava planta, de un edificio en construcción en el PAU 1 de Alicante, mientras estaba pintando con rodillo, pero sin medidas suficientes de seguridad. "Utilizaban puntales con apoyos de poliestireno expandido y cartón a modo de barandilla", recordó Hurtado. Su compañero, Javier Alandes, secretario general de la federación de la construcción de este sindicato, consideró que este accidente, que le costó la vida a un pintor colombiano de 35 años que deja mujer y tres hijos, podría haberse evitado con una "barandilla en condiciones o un arnés, como medida individual, que le sujete". Sin embargo, en opinión de los representantes sindicales, los empresarios de la construcción "suelen abaratar el coste de la obra mediante el ahorro de las medidas de seguridad".

Ahora confían en que se depuren responsabilidades penales, ya que para CC OO en este accidente mortal, la empresa ha atentado contra La Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el Real Decreto de Obras de Construcción y el Código Penal.

Hurtado y Alandes tildaron de "calamitosas" las condiciones laborales en las que trabajan decenas de albañiles cada día. Y otro dato: el 22% de los accidentes los sufren personas que tienen entre 60 y 64 años. "Tienen menos reflejos a esa edad y están expuestos a mayor riesgo, por eso es fundamental la seguridad", dijo Alandes, quien incidió en la necesidad de incrementar la formación y las inspecciones laborales, que requieren más medios humanos y materiales.