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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Actividad bajo mínimos

En mayo, por tercer mes consecutivo, la inflación armonizada española en términos interanuales ha sido negativa. En este caso del -0,8%, circunstancia que ha recrudecido el temor de que la economía española se encuentre en un proceso deflacionista que complicaría todavía más la dificultosa recuperación, prevista en el mejor de los casos para finales de 2010. Por el momento, el riesgo deflacionista es bajo, aunque tal como pasan los meses aumenta de forma alarmante; en todo caso, para declarar la alarma se requiere un periodo más largo de caída general del IPC y un porcentaje elevado de actividades y mercados con expectativas de que sus precios descenderán a corto y medio plazo.

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El descenso de los precios se aceleró en mayo hasta el 0,8% interanual

Esta situación no se da hoy en España. Lo más probable es que el precio del petróleo se recupere de inmediato -ya está en torno a los 60 dólares- y vuelva a inyectar presión sobre los precios españoles. Pero el peldaño que está bajando el IPC preocupa por otras cuestiones. Introduce tensión en la política de rentas, porque los sindicatos se resisten a acomodar los salarios a la situación inédita de caída de los precios. Y, sobre todo, la llamada desinflación estadística revela un descenso de la actividad económica más profundo que el que pronostican las previsiones oficiales y oficiosas.

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Según los indicadores disponibles hoy, la previsión de una contracción del PIB en torno al 3,5% en 2009 parece benévola. Salvo que brote algún atisbo de recuperación en los últimos dos trimestres, lo más probable es que la evolución del PIB esté entre el -4% y el -4,5%. Ahora la caída de la actividad es tan intensa, que en los cuatro primeros meses del año la recaudación tributaria ha bajado en más de 11.000 millones de euros, equivalentes al 1% del PIB; en concreto, la del IVA, que refleja con cierta precisión la marcha de la actividad económica, descendió casi el 34%. Es posible que algún día lleguen los brotes verdes que menciona la vicepresidenta Salgado; pero ese día no está próximo.

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