Lazcoz se vuelve a apoyar en el PNV en pleno enfrentamiento con el PP

Vitoria contará a partir de 2011 con una nueva estación de autobuses en superficie. Estará a la entrada de la ciudad y tendrá 25 dársenas, tantas como millones de euros se invertirán en su construcción. El proyecto salió ayer adelante con el apoyo crítico del PNV a la propuesta del equipo de gobierno socialista y la abstención del PP, una muestra más de las dificultades de trasladar a Álava el acuerdo entre ambos partidos que ha llevado a Patxi López a Ajuria Enea.

La enemistad reconocida entre el alcalde Patxi Lazcoz y el portavoz municipal del PP, Javier Maroto, extensible a los responsables de ambos partidos en la Diputación de Álava, volvió a hacerse pública. Quedó claro que, hoy por hoy, el PSE de Vitoria mantiene unas relaciones más fluidas con el PNV, compañero de viaje en las demandas judiciales que se emprendieron en el segundo mandato del popular Alfonso Alonso como alcalde.

El PNV no quiere que la terminal en superficie sea la definitiva

Alonso estuvo al frente de la corporación ocho años, los seis primeros con el respaldo distante del PSE; los dos últimos, en solitario y con la oposición en bloque censurando su gestión. Ahí surgió el enfrentamiento entre el segundo de los populares, Javier Maroto y el entonces portavoz del PSE, Patxi Lazcoz, que hizo buenas migas con los nacionalistas, en una estrategia de desgaste que pasó por denunciar en los tribunales irregularidades del concejal de Urbanismo, Jorge Ibarrondo, por los casos Ibaiondo y Ali. Cuando el PP pasó a la oposición respondió con una querella al alcalde por el caso del mobiliario urbano. Los magistrados correspondientes han archivado las denuncias de Ibaiondo y el mobiliario urbano. El 10 de julio se resolverá la de la urbanización de chalés de Ali.

Al mismo tiempo que ha discurrido esta guerra judicial, se han pergeñado los dos proyectos urbanísticos que mantienen unidos a socialistas y peneuvistas frente al PP: una nueva ubicación para el Auditorio, que ya Alonso había encargado al arquitecto Juan Navarro Baldeweg, y la estación intermodal, que debe integrar las nuevas terminales de autobuses y ferroviaria. El auditorio de Baldeweg se ha desechado para convertirse en Palacio de Congresos, de las Artes y la Música, y su ubicación ha pasado del centro de la ciudad al barrio de Lakua.

En un punto próximo, junto al parque de Arriaga, en los accesos a Vitoria desde Bilbao, se ubicará la nueva estación de autobuses, mucho más modesta en sus pretensiones que la idea que se manejó en un primer momento. Pero el apoyo del PNV a la actual propuesta del equipo de Lazcoz tampoco es incondicional. Poco después de que el teniente de alcalde, Juan Carlos Alonso, adelantara ayer las principales características de la infraestructura y su condición de definitiva, la portavoz nacionalista le enmendó la plana. En rueda de prensa, Malentxo Arruabarrena, estimó que la estación de autobuses en superficie de Arriaga debe ser una instalación digna, pero temporal, que cubra las necesidades hasta que la ciudad pueda contar con "una auténtica estación intermodal completamente soterrada".

El PNV recuperaba así el espíritu del primer proyecto que impulsó el Ayuntamiento de Vitoria, según el cual las dársenas de autobuses eran subterráneas, al igual que la terminal de ferrocarril a la que estará conectada internamente. Ese proyecto se ha descartado por su alto coste económico y la dificultad de financiarlo, en la actual situación, con aportaciones de la iniciativa privada. Se apuesta, por ello, por una intermodal mixta, que tendrá un edificio de acceso en superficie para ambos medios de transporte de "gran calidad arquitectónica", según se esforzó en destacar Alonso.

Arruabarrena no lo estimó así. Pero justificó su apoyo al PSE para poner en marcha la estación en superficie en el Parque de Arriaga porque todavía "faltan varios años" hasta que se construya el nuevo trazado soterrado de alta velocidad.