CiU condiciona ahora la reforma de los nuevos Encants a edificar en zona verde

Zona verde por edificabilidad es la permuta que ha puesto sobre la mesa la federación nacionalista de CiU en el Consistorio de Barcelona para apoyar el proyecto de los futuros Encants. El bipartito que gobierna en minoría depende, en este caso, de llegar a un acuerdo con CiU, la formación de la oposición municipal que se muestra más favorable a la nueva ubicación de los Encants.

El principal escollo para que CiU dé su apoyo al proyecto no son propiamente los Encants, sino la zona verde que está prevista justo frente a ellos y al Auditori y el Teatre Nacional, al otro lado de la Meridiana. Los Encants se levantarán en el solar ocupado hasta hace unos meses por el Bosquet: una pieza triangular entre Castillejos, la propia plaza de las Glòries y la Meridiana. La formación nacionalista cree que una zona verde en ese punto contribuirá a que se convierta en un lugar de venta ambulante -manteros- como ha ocurrido en repetidas ocasiones en los alrededores de los Encats. "Creemos que se puede crear una zona de poca vida, con todos los problemas que algo así comporta, especialmente de seguridad", explica el edil Joan Puigdollers.

Urbanismo confía en llegar a un acuerdo para no retrasar el mercado

Lo que propone CiU es un cambio de cromos: trasladar esa superficie calificada ahora de zona verde a otro lugar del Poblenou y convertir esa área en solares en los que se pueda edificar. CiU está convencida de que una mayor densidad en ese punto es conveniente para evitar la "desertización" que la caracteriza. "Sobre todo cuando cesa la actividad del Auditori y del Teatre Nacional", añade Puigdollers. CiU cree que la combinación de uso residencial y locales comerciales en los bajos contribuiría a dar más vida al entorno de Glòries. El caso es que esas objeciones de CiU -que votó a favor de la reforma de la plaza de las Glòries en marzo de 2007- no se han llegado a concretar hasta este momento, precisamente cuando el calendario empieza a apretar al bipartito que lidera Jordi Hereu y los vecinos le recriminan el incumplimiento de los acuerdos en torno a la reforma de la plaza de las Glòries.

Cambiar los Encants de lugar condiciona toda transformación, ya que la zona que ahora ocupan los comerciantes será la que se habilitará para los desvíos provisionales del tráfico imprescindibles para derribar el anillo elevado. El calendario preveía el traslado de los Encants en 2011, lo que supone que las obras tienen que empezar sin demasiada demora.

Las conversaciones que han mantenido técnicos de urbanismo del Consistorio y representanes de CiU en las últimas semanas no han llegado, de momento, a buen puerto. De ahí que la aprobación del plan especial del nuevo mercado no se vaya a tratar tampoco en el pleno de mañana. Eso mismo ocurrió el pasado mes de abril. En Urbanismo confían en llegar a un acuerdo a lo largo del mes de junio. CiU considera que todavía hay camino que recorrer. Mientras, la mayor parte de los vecinos de la zona y los propios comerciantes afectados confían en que el asunto se despeje pronto.