PSC e ICV endosan a Fomento el trazado del cuarto cinturón

El Gobierno catalán logró ayer la aprobación inicial del Plan Territorial Metropolitano, el documento que planifica los usos del área de Barcelona para las próximas décadas. Fija las zonas protegidas y las que serán carreteras o vías ferroviarias, al tiempo que decide los asentamientos urbanos. Pero para conseguir que Iniciativa diera su apoyo al plan, tuvo que dejar de lado la definición del controvertido trazado del cuarto cinturón en su tramo central, es decir, entre Terrassa y Granollers. La decisión queda ahora exclusivamente en manos del Ministerio de Fomento, aunque la Generalitat presentará alegaciones si lo cree oportuno.

De hecho, el plan no sólo omite el trazado (aunque en los planos aprobados figura uno "a título orientativo", insistió Joaquim Nadal), sino que tampoco se pronuncia sobre qué tipo de vía deba ser el cuarto cinturón, rebautizado convenientemente como "ronda del Vallès". El secretario de Planificación Territorial, Oriol Nel·lo, dijo ayer que será una vía "intrametropolitana", que es la propuesta de Iniciativa, pero el trazado en sus extremos apunta a todo lo contrario. De hecho, la vía nace en la zona del Penedès como prolongación en autovía de la actual N-340, es decir, una de las carreteras más transitadas de España, paralela a la AP-7, con la que configura el corredor mediterráneo viario, paralelo al ferroviario.

Aprobada la planificación metropolitana a 30 años vista

Los empresarios entienden que el cuarto cinturón debe ser la vía que descargue la colapsada B-30 y defienden que tenga tres carriles rápidos en cada sentido, como corresponde a una autovía que es catalana, española e integrada en las redes europeas, características que se dan de bruces con una vía "intrametropolitana" de distribución con rotondas que rompan la marcha cada dos por tres.

La fórmula que cede a Fomento la decisión no figura en el proyecto que entró ayer a la reunión de alcaldes y representantes institucionales que debía aprobarlo. Se introdujo durante la misma y dice así: "En el caso de las infraestructuras que tengan un trámite específico y/o dependan de otra administración, la concreción definitiva de los trazados corresponde a este trámite específico". Luego se añade que la Generalitat presentará trazados alternativos al cuarto cinturón, de acuerdo con el pacto de infraestructuras.

Con esto Fomento tiene las manos libres para sacar a información pública el trazado que crea oportuno; dicho sea de paso, las preferencias de Fomento van en la misma línea que las del PSC, diametralmente opuestas a las de Iniciativa.

El resultado será un nuevo aplazamiento de esta obra, cuyas partidas han aparecido y desaparecido reiteradamente de los anteproyectos de presupuestos del Estado debido, precisamente, a las discrepancias entre los socialistas y sus socios, sobre todo ICV, aunque también ERC. Representantes de estas dos formaciones han asistido en primera fila a manifestaciones contra esta polémica vía.

El plan metropolitano, insistió ayer Nadal, es mucho más que el cuarto cinturón. Define los usos urbanísticos de los 164 municipios de la región metropolitana estableciendo las zonas protegidas (241.000 hectáreas), los espacios en los que se puede seguir construyendo y los que están ya saturados, y las infraestructuras de movilidad, tanto viarias como ferroviarias. Todo ello, claro está, a expensas de desarrollos futuros. Es decir, no obliga a hacer las actuaciones que planifica, pero las posibilita.

Entre las obras aprobadas en el plan figura, por ejemplo, el túnel de Horta, eso sí, con carácter exclusivamente ferroviario, tal como deseaba Iniciativa. También define la conexión ferroviaria de alta velocidad al aeropuerto de El Prat y la prolongación de la prevista línea ferroviaria Castelldefels-Cornellà, hasta Barcelona y Santa Coloma de Gramenet, además de la prolongación de la línea 6 de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC)hasta Esplugues.