_
_
_
_

UGT llega a su décimo congreso con la esperanza puesta en un 'Gobierno amigo'

Casado se convertirá con tres mandatos en su líder más duradero

UGT-Euskadi llega a su décimo congreso, que celebra mañana y el próximo viernes en Vitoria, sin ningún conflicto interno. La central espera mucho del lehendakari, Patxi López. Su esperanza. reconocen fuentes de la central, pasa por que un Gobierno socialista le dé un margen mayor para poder actuar en las mismas condiciones que otras centrales. Y, además, que se ponga fin al "régimen sindical" que hasta ahora ha imperado de ligazón nacionalista entre las centrales de este signo y el tripartito. Los dirigentes ugetistas recalcan que no buscan un trato de favor del Ejecutivo del PSE, sino tener las mismas posibilidades. El lehendakari intervendrá en la jornada de clausura del próximo viernes.

La central confía en que el Ejecutivo ponga fin al "seguidismo a ELA"
El 'lehendakari' intervendrá en la jornada de clausura del viernes

Ese mismo día, Dámaso Casado será reelegido como secretario general para un nuevo mandato de cuatro años y se convertirá en el dirigente de la central en Euskadi que ha ocupado el cargo, al que llegó en 2001, durante más tiempo. Le han precedido Jaime San Sebastián, Ramón Jáuregui, Alberto Pérez, Josu Frade y Carlos Trevilla. Tanto la mirada de Casado como la de todo el congreso está puesta en Ajuria Enea.

Fruto de esta opción es el programa de acción que recoge la ponencia que deberá ser aprobada en el congreso. Su primer punto es el "compromiso permanente por la paz y la libertad y el segundo, el Estatuto, como "marco de convivencia". La central se halla convencida de que la pervivencia de ETA dificulta la libertad sindical. "Si afiliarse a un partido es una opción, unirse a un sindicato es muchas veces una necesidad", destacan fuentes ugetistas, para añadir: "En caso de necesidad, siempre eliges al que no le queman sedes o el que no sufre las amenazas".

UGT se suma al discurso de Patxi López de evitar los frentes, pero deja claro que la paz y la libertad suponen el primer requisito para lograr el bienestar. Frente a las propuestas de ELA de superar el marco autonómico y estatutario, UGT lo reivindica pues "respeta la pluralidad". Tras esa petición pública de respeto, llega toda su acción sindical, que se sustenta en el marco propio y en el federal, en el conjunto de España.

Fuentes de UGT confían en que el Gobierno termine con el "seguidismo a ELA" del tripartito de Ibarretxe. Saben que la representación sindical se gana en las elecciones, pero destacan que el peso de la central nacionalista en la Administración, cercano al 70%, no se corresponde con su peso en el conjunto de la sociedad. UGT marca cautelas ante la llamada de López al diálogo social. Si bien es cierto que había levantado mucha esperanza en sus filas, no lo es menos que se observa cierta preocupación por el hecho de que el Ejecutivo haya decidido empezar con reuniones bilaterales. UGT entendería una reunión previa con los empresarios y otra con todas las centrales, pero no citas individuales que vuelven a dar a ELA una posición dominante de salida. La central recuerda que ELA se ha situado fuera de las principales organizaciones de encuentro social, como el Consejo de Relaciones Laborales, Hobetuz o el Consejo Económico y Social.

UGT coincide con el Ejecutivo en la necesidad de impulsar la transferencia de las políticas activas de empleo para poder contar con una herramienta sociolaboral de la que ya disponen el resto de comunidades autónomas.

Bajo estas premisas, Casado se enfrenta a un nuevo mandato cuatrienal en el que, pese a la presencia del PSE en el Ejecutivo, el cambio sindical se antoja complicado. En España hay dos grandes sindicatos; en el País Vasco, cuatro, marcados por la división política y que compiten como empresas por un espacio representativo. UGT es el menor de ellos por su muy escasa presencia en Guipúzcoa. En Álava es la segunda central y en Vizcaya, la tercera.

Renovación parcial

UGT-Euskadi no se ha sumado a la ola de cambio en las direcciones que ha llegado en el último año a las otras tres centrales más representaivas (LAB, CC OO de Euskadi y ELA). Dámaso Casado repetirá al frente de UGT, aunque se prevén otros cambios. La ejecutiva actual está formada por siete miembros. Si el congreso acepta, se ampliará hasta los 11 componentes. Los representantes de las comarcas de las tres capitales serán miembros natos. El resto de los miembros serán elegidos junto con Casado.

El candidato y actual secretario general se ve forzado a introducir cambios en su equipo. Javier Bermejo ya dejó la ejecutiva para irse a la federación del Metal y Pilar Collantes se ha incorporado a la Administración como directora de Osalan. Los únicos puestos fijos en el organigrama de Casado son Felipe García, secretario de Formación y Empleo; Emi Málaga, secretaria de Igualdad y Acción Social, y el propio Casado. Están en el aire los titulares de las secretarías de Organización, Elecciones Sindicales, Administración, Salud Laboral y Acción Sindical e Institucional. La llave la tienen el congreso y el propio Casado.

Los números

- Afiliados. 43.113, un 7% más que hace cuatro años. El 70,6% son hombres y el 29,40%, mujeres. El 22,71% de los militantes reside en Álava, otro 19,42% en Guipúzcoa y el 57,87 restante, en Vizcaya.

- Delegados sindicales. La central cuenta con 2.747 delegados en toda Euskadi, un 8,63% más que en 2006. Es la cuarta central vasca.

- Congreso. El décimo congreso reunirá a 300 delegados: 120 de las uniones comarcales y 180 de la federación de industria. El 73,67% son hombres.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_