"El PSOE ha decidido todo en mi vida"
Mar Moreno (La Carolina, Jaén, 1962) ha sido elegida por José Antonio Griñán, presidente de la Junta, para impulsar la educación. La nueva consejera pretende mejorar el sistema andaluz y equipararlo con Europa.
Pregunta. Hace un año estaba en la Consejería de Obras Públicas y se marchó a Madrid. Vuelve ahora a Educación, ¿para qué ha servido este viaje de ida y vuelta?
Respuesta. Personalmente siempre amplía tu bagaje. A nivel colectivo, el PSOE ha tomado todas y cada una de las decisiones que han afectado a mi vida. Espero haber sido útil en cada una de las tareas encomendadas. Ahora ha habido unas coyunturas muy excepcionales. Un cambio de Gobierno en Andalucía no se produce todos los días. Fui consejera y cambié de destino en un congreso. No han sido movimientos fuera de contexto, es que ha sido un año excepcional.
"Mi candidato a la presidencia en 2012 es José Antonio Griñán"
"El profesorado se siente ahora solo y con demasiada exigencia"
P. ¿Y cómo cree que se ha hecho la transición en Andalucía?
R. Absolutamente ejemplar. El PSOE ha dado un recital de cohesión y de responsabilidad y de tener las ideas muy claras. Estamos muy satisfechos con la elección de Pepe Griñán y de cómo está arrancando esta nueva etapa. Era algo difícil el relevo de una persona de la talla y la relevancia de Manuel Chaves. Y creo que lo hemos resuelto de una manera impecable.
P. ¿Tras el cambio se sigue viendo en las quinielas para ser algún día presidenta de la Junta?
R. Nunca me he visto ni me he dejado de ver. Lo digo de todo corazón: mi candidato para el 2012 es José Antonio Griñán. Es mi candidato indiscutible y haré todo lo posible para que sea así. Sé que mi nombre ha sonado muchas veces, pero convivo con ello con una gran normalidad.
P. ¿Y después de 2012?
R. Después podemos hablar hasta del 2026. Si alguien piensa que hay una interinidad en la decisión de que Pepe Griñán lidere el proyecto andaluz se equivoca.
P. ¿Dejará la secretaría de Política Territorial del PSOE?
R. No. Es muy habitual que en la ejecutiva federal haya ministros, secretarios de Estado y consejeros. Forma parte de una cultura del PSOE donde no es nada excepcional tener un cargo público, al que le debemos toda nuestra dedicación, y participar en la toma de decisiones orgánicas.
P. Griñán ha situado la educación como uno de sus objetivos prioritarios, ¿siente presión?
R. Una inmensa mayoría de andaluces y andaluzas comparte esa prioridad del presidente. No conozco una familia o un grupo de amigos donde no se diagnostique que tenemos que seguir avanzando en educación como una cuestión vital para nuestro desarrollo. El presidente ha sabido hacerse eco de una gran demanda social. Hoy la sociedad andaluza es consciente de que lo hecho hasta ahora nos ha traído a buen puerto pero hay que empezar a navegar en otro buque igual de potente. Ahora hace falta un impulso tan importante como el que se dio en los años ochenta. El reto de la convergencia con Europa tiene mucho que ver con el sistema educativo. El presidente y yo sabemos que lo que sembremos lo cosecharán otros, pero nos vamos a volcar en este asunto. Me gustaría que dentro de 15 años nos sintiéramos muy orgullosos de lo que hicimos en Andalucía.
P. ¿Será un problema para dirigir este departamento que usted no tenga experiencia en el sector?
R. Espero que no lo sea. Y espero que la experiencia política pueda ser un activo. Tener cierta distancia sobre un asunto abre el angular. Es curioso que la coincidencia profesional se produzca mucho en este área. En otras nadie espera que sea un ingeniero el consejero de Obras Públicas o espera que sea un agricultor el consejero de Agricultura. Lo importante es saber escuchar a los expertos y a la comunidad educativa y saber tomar decisiones.
P. ¿Qué va a aportar la gran alianza por la convergencia educativa con Europa?
R. Tenemos que desarrollar la Ley Andaluza de Educación (LEA), que ya es una novedad muy importante. Estamos hablando de un intangible, de recuperar una motivación que supere el escepticismo. Debería entusiasmarnos esta tarea. Sé que es muy difícil, pero me gustaría compartir ese entusiasmo que nos produce al presidente y a mí. Es importante el concurso de los sindicatos, las otras fuerzas políticas o los agentes sociales. Pero la clave está en los profesores y en las familias. Los profesores son la piedra Rosetta del sistema. Sin ellos no podemos acceder al conocimiento. Son tan importantes que merece la pena hacer todo lo posible para vincularlos con pasión al nuevo proyecto, que es mejorar los niveles de convergencia de la educación. Tengo la sensación de que el profesorado se siente ahora solo, se siente a veces con demasiada exigencia. Y tiene que saber que nadie les va a hacer responsables del 100% del éxito o del fracaso del sistema. En cuanto a las familias, es evidente que las de hoy han estado sometidas a muchos cambios. Los padres y madres tienen una exigencia laboral y hay que lograr que se sientan bien participando de la educación de sus hijos. Esto es más presupues-to, sí. Pero estamos hablando de un intangible.
P. ¿Pero, en lo tangible, en qué se va a traducir la alianza?
R. En lo tangible tenemos que desarrollar la LEA y nos va a llevar a muchas reformas, algunas en marcha ya. Desde el reglamento de organización de los centros, que es quizás lo más sensible que tenemos ahora, a las reformas de enseñanzas artísticas o el apoyo a las familias. Las llevaremos a la práctica, para eso tenemos una memoria económica que vamos a defender en estos momentos de dificultad. Pero todo eso se puede hacer desde el diseño o se puede hacer muy pegados a la piel de los centros. Y quiero que la consejería se pegue mucho a la piel, a la realidad de lo que ocurre en la calle, en las familias y en los centros. Cuando hablamos de la alianza para la convergencia estamos pidiéndole al sector, especialmente a los profesores y a las familias, que nos ayuden. Y lo pedimos con gran humildad porque sabemos que sin su concurso haremos decretos pero los problemas seguirán en las aulas.
P. ¿Cómo atajará el alto porcentaje de abandono escolar?
R. Cuando introducimos el término de convergencia educativa precisamente queremos poner el foco, aunque parezca poco habitual, en los déficit. No hay manera de mejorar una situación si no es sabiendo dónde estamos. Tampoco podemos aspirar a una perfección sin límite. Por eso hablamos de convergencia. Porque queremos reflejar el modelo de la convergencia económica. ¿Cuál es nuestra ambición? La media europea. Queremos ir introduciendo procesos que midan los resultados. Todo esto está previsto en la LEA. Pero añadimos un nuevo componente que es el de la convergencia. Queremos hacer un proceso con una meta cierta. A eso ayuda la cultura de resultados y la evaluación.
P. Otro de los frentes abiertos es el de Educación para la Ciudadanía, ¿están volviendo a clase los alumnos objetores?
R. Creo que desde que habló el Tribunal Supremo el problema prácticamente se ha disuelto. No es un problema que esté en la agenda de esta consejera. Aspiramos a la normalidad. Ahora mismo sólo hay 19 casos en Andalucía que no asisten a las clases. Esperemos que con flexibilidad y con insistencia dejen de producirse lo más pronto posible.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.