La venta de pisos remontará este año, según las inmobiliarias

Tras un 2008 aciago, las inmobiliarias empezarán a levantar cabeza este año. Las ventas se reactivarán en 2009, aunque a las promotoras les quedan dos o tres años en el purgatorio. La pronta salida del túnel fue un augurio casi de consenso en la jornada de ayer del Club Inmobiliario de ESADE, que reunió a empresarios y consultores. Para ser optimista, el sector esgrimió la caída de los precios, la bajada del Euríbor y los primeros síntomas de reanimación de los mercados de capitales.

"La recuperación será muy paulatina, pero en el segundo semestre se irá atendiendo ya la demanda solvente. Aunque las empresas estarán paradas, sin arrancar promociones, hasta 2011", aseguró Mikel Echavarren, consejero delegado de la consultora Irea. Echavarren recordó que "no hay promotora que no haya bajado precios entre el 10% y el 15%", por lo que el margen de caída del valor de los pisos se va agotando.

El subdirector general de Banc Sabadell, Cirus Andreu, coincidió y añadió que los precios "se han ajustado o se están acabando de ajustar, están en su última fase de corrección". Aun así, Andreu advirtió que el Banco Central Europeo frenará la bajada de tipos de interés. Dentro de dos trimestres, pronosticó, volverán a subir.

El stock de viviendas, en cambio, no preocupó demasiado. El presidente de Vèrtix, Felip Massot, sostuvo que en Cataluña hay poco más de 60.000 pisos de obra nueva sin vender, refiriéndose a un estudio de la Asociación de Promotores. En la primera corona del área metropolitana, dijo, no hay más de 20.000 pisos sin dueño, mientras que en Tarragona hay el doble. "Lo que preocupa es cómo se reparte el stock", afirmó. Al único que preocupó la "sobreoferta" de casas fue al consejero delegado de Colonial, Pere Viñolas. Y ello, aseguró, ralentizará la recuperación de la vivienda.

A pesar de la esperada reactivación de las ventas, Echavarren advirtió que todavía habrá disgustos. "No será otra Martinsa Fadesa", dijo en referencia al mayor concurso de acreedores de España. "Pero sí dos o tres compañías que sumarán una Martinsa Fadesa", remachó.