Multas de hasta 3.000 euros por actos vandálicos en el Bicing

Hacer gamberradas con las bicicletas públicas de Barcelona puede salir muy caro a partir de ahora: entre 750 y 3.000 euros de multa. Las sanciones las empezarán a aplicar los agentes de la Guardia Urbana el lunes próximo para poner freno al uso inadecuado del Bicing, que va en aumento. Aproximadamente, unas 250 bicicletas al año, el 4% del parque de algo más de 6.000, quedan inservibles como consecuencia de gamberradas y 400 son robadas. Es decir, cada año el Consistorio tiene que reponer como mínimo más de 600 unidades que o bien desaparecen, o son literalmente destruidas. Con este panorama, el Ayuntamiento ha optado por la mano dura y por aplicar la ordenanza del civismo para frenar el uso indebido del Bicing.

El Bicing sufrió daños por 400.000 euros en la noche de la fiesta del Chelsea

Circular dos o más personas en una bici -una sobre el guardabarros, otra en la barra y la tercera donde toca, sentada en el sillín-, romper elementos de ella o poner en peligro la seguridad de las personas son conductas que se perseguirán y sancionarán con la aplicación de alguno de los cinco artículos de la ordenanza del civismo sobre actos vandálicos en el espacio público, en el mobiliario urbano, graffiti y uso inadecuado del espacio público. Si se trata de menores -el uso del Bicing no está permitido a menores de 16 años, pero son muchos los que utilizan este servicio con las tarjetas de los padres-, se pedirán responsabilidades a los padres.

Además de los actos vandálicos individuales, ya alcanzan al Bicing los destrozos del mobiliario urbano que se producen cuando hay altercados. Un ejemplo: en la celebración de la clasificación del FC Barcelona para la final de la Champions se destrozaron estaciones y bicicletas por valor de 400.000 euros.

Cuestión aparte son las 400 bicis robadas cada año. Algunas se han encontrado en el mar y no pocas han viajado a otras ciudades, como Lleida, Madrid y Santander. "Parece que hay gente que las mete en el coche y se las lleva", comentaba ayer el regidor de Movilidad, Francesc Narváez, en la presentación de una auditoría sobre el Bicing que encargó el Ayuntamiento al Real Automóvil Club de Cataluña (RACC).

Los resultados de ese chequeo corroboran lo que muchos de los usuarios de la bicicleta pública se encuentran cuando van a una estación: tres de cada cuatro unidades tienen algún tipo de anomalía. El chequeo del Bicing se hizo entre los días 23 y 27 de febrero pasado en 84 estaciones y con un total de 2.270 unidades escogidas aleatoriamente en 10 itinerarios de la ciudad. De las bicicletas chequeadas, el 34% presentaban algún tipo de anomalía, el 28% tenían dos y el 11% más de dos.

El RACC señala que la acumulación de fallos que se detectan agrava la imagen que tienen los usuarios del sistema. El 35% de los problemas son funcionales: dirección que falla, sistema de marchas averiado, frenos que no funcionan o frenan demasiado, o asiento torcido. Según las conclusiones del estudio, el 55% de las bicletas presentan algún tipo de anomalía que no impide su uso. Destaca que hay un 12% que por el tipo de fallo que presentan no deberían estar operativas en las estaciones, sino en el taller para ser reparadas.

Como conclusión, la auditoría subraya que uno de los aspectos que se deben mejorar es la retirada de las unidades no utilizables y que es preciso centrar los esfuerzos en el mantenimiento de las bicicletas que están en peores condiciones. Cada bicicleta realiza ocho viajes al día, lo que representa un uso muy intensivo, al que se suma el daño que provocan intencionadamente algunos de sus usuarios. Ante esos resultados, el concejal de Movilidad, Francesc Narváez, reconoció que es necesario mejorar el mantenimiento de las bicicletas e incrementar la flota de camiones que circulan para arreglar las que tienen anomalías, bien en la estación o en el taller.

"Ahora estamos en proceso de renegociar la contrata y todos esos aspectos entrarán", comentó Narváez. La concesionaria de la explotación es Clear Channel. De entrada, todo se organizó pensando que el número de usuarios sería de 85.000. La realidad ha superado con creces esa estimación y actualmente hay 191.000 abonados al servicio del Bicing. La rescisión de la contrata, solicitada por la oposición municipal, fue descartada por Narváez.