_
_
_
_
Reportaje:MAHA AKHTAR | Escritora y bailaora

"El baile me lleva a otro mundo"

Cuando era niña Maha Akhtar, nieta de la maharaní Anita Delgado, visitó Granada. Una noche, sin que su padre lo supiera, el arte flamenco oficiado en una cueva del Sacromonte le llegó muy dentro. Al ver que sus ojos brillaban como dos faros de asombro, una mujer le dijo que volvería a España a bailar. Maha Akhtar, que vive a caballo entre Nueva York, Sevilla y Nueva Delhi, es ahora una bailarina profesional de flamenco. Esta mujer, que es articulista para el periódico The Times en India y que trabajó para el canal de noticias CBS entre 1993 y 2006, acaba de publicar su primer libro, La nieta de la maharaní, en Rocaeditorial.

Maha Akhtar tiene una casa en una callecita del centro de Sevilla, muy cerca de la plaza del Salvador. Su libro recorre la historia de una familia cuyo origen tiene sus raíces en una bailaora malagueña. Anita Delgado, la abuela de Maha Akhtar, tenía 17 años cuando contrajo matrimonio con el marajá de Kapurthala. Anita Delgado vio India por primera vez en 1907. Hasta su llegada a Kapurthala, la bailaora malagueña no supo que su marido tenía cuatro mujeres, cuatro hijos y una hija y unas 120 concubinas. El divorcio se produjo en 1925. Pero la energía de un árbol familiar era ya imparable en su crecimiento. El libro no sólo habla de Anita Delgado. También ocupan sus páginas la libanesa Laila y su hija Zahra, que se enamoró de Ajit, hijo de Anita y el marajá. Maha Akhtar es hija de Zahra y Ajit y completa, por el momento, un siglo de historia.

"Nueva Delhi es como la mezcla de Nueva York y Sevilla"

La autora del libro cree que "Anita Delgado fue una mujer con mucho coraje". "A principios del siglo XX, en una época en que no había televisión, ni radio ni Internet, dejó su tierra y su familia, con sus 17 años, y se fue al otro lado del mundo para vivir una vida muy diferente de la que vivía en España y en una cultura totalmente distinta a la de Occidente. La admiro muchísimo porque yo no lo haría", relata Akhtar. La bailaora opina que la historia de su abuela es "como un cuento de hadas".

Maha Akhtar tiene sangre de varios países. La rama libanesa de su familia pesa también mucho en su forma de ver las cosas. "Me gusta mucho de Líbano que es un poco el cruce entre lo oriental y lo occidental, la encrucijada donde se encuentran las dos culturas", explica esta mujer, que ha hecho del salto entre continentes un modo de vida.

Su reparto del año entre Nueva York, Sevilla y Nueva Delhi agudiza su capacidad observadora. "Me siento muy cómoda en las tres ciudades y ese hecho las une a mis ojos. Ahora bien, hay más diferencias que cosas en común entre ellas. Nueva York tiene un ritmo de vida que no para. Está en movimiento 24 horas al día siete días a la semana. De Sevilla me gustan mucho las tradiciones. Me gusta mucho también que todo se cierre a las dos de la tarde. Es un ritmo de vida más humano. En Sevilla no me siento estresada como en Nueva York. En Sevilla la gente vive para vivir y no sólo para trabajar. En Nueva York la gente vive más para trabajar. El ritmo de vida en Nueva Delhi está en el medio de los de Nueva York y Sevilla. Nueva Delhi es como la mezcla de Nueva York y Sevilla", comenta.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El flamenco la atrae hacia Sevilla como un imán. "El baile ha sido un refugio y un santuario para mí. El baile me libera. Ya sea flamenco ya sea kathak, una danza originaria de India. Cuando bailo me siento como si no tuviera estrés ni problemas. El baile me lleva a otro mundo", dice la autora de La nieta de la maharaní, que nunca olvidará la primera vez que vio un espectáculo de flamenco. El rojo de los trajes, los lunares, las peinetas, las flores y los mantones fueron un arco iris de imágenes que le quedaron grabadas en la retina. Por eso, no paró hasta comprarse una casa en Sevilla.

Maha Akhtar, en su casa de Sevilla.
Maha Akhtar, en su casa de Sevilla.JAVIER BARBANCHO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_