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Reportaje:

Zara se aprieta el cinturón

La crisis fuerza el cierre de su emblemática tienda en la zona más lujosa de la Gran Vía bilbaína - Ninguna otra firma de Inditex pasará a ocupar el local

Casi nadie, casi nada, escapa a la crisis. Ni siquiera Zara, el buque insignia de esa máquina de tejer dinero llamada Inditex. Ni siquiera el tramo más lujoso de la selecta Gran Vía bilbaína, el que delimitan sus intersecciones con las calles Iparraguirre y Máximo Aguirre. La manzana en la que venden su lujo Louis Vuitton o Carolina Herrera. Justo frente a sus vigilados escaparates regenta el emporio gallego uno de sus locales más emblemáticos, la tienda que Zara ocupa en el señorial Edificio Sota. No lo hará por mucho tiempo. Su persiana bajará tras las rebajas de agosto. La tienda ya no vende. No al menos en el volumen que preveía cuando abrió en febrero de 2004. Ni lo suficiente como para justificar el alquiler que la compañía paga por el local, "estratosférico", según fuentes del sector. Es la crisis, aunque en Arteixo (A Coruña), cuartel general de Inditex, atribuyen este cierre a "la política de reordenación de nuestra superficie y presencia en el eje comercial de la Gran Vía".

"Tiendas rentables con el PIB creciendo al 4% dejan de serlo en recesión"
Las ventas de Inditex en España apenas crecieron un 1% en 2008

El cierre de su tienda de Sota no significa que Zara, o Inditex, pierdan dinero en Bilbao. Al contrario. Su presencia comercial resulta más abrumadora que nunca. El coloso gallego mantiene abiertos 54 locales en Vizcaya, sumadas todas sus marcas comerciales: Zara, Pull and Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe. De ellos, 25 se localizan en el centro de Bilbao y nueve en su Gran Vía (16 si se incluyen las calles Rodríguez Arias y otras adyacentes). Otras siete tiendas se encuentran en el Centro Comercial Zubiarte y las dos restantes, en el Casco Viejo. Sólo la marca Zara tiene 17 tiendas en Vizcaya. "Cuando en una ciudad vas sumando metros no puedes analizar cada tienda de forma independiente, sino el conjunto. Y en ciertos momentos puede tener todo el sentido que se produzca el cierre de alguna de ellas", apuntan fuentes de Inditex.

La del Edificio Sota no será la primera tienda que Zara cierre en Bilbao. Ya clausuró una en Bidebarrieta y otra en el número 15 de la Gran Vía, la que hoy ocupa Zara Home. Sin embargo, sí será el primer establecimiento que no pasará a ocupar otra firma del grupo. "No hay formato alternativo, porque todas las cadenas del grupo ocupan ya un lugar muy importante en el eje central", justifica Inditex en su intento de minimizar el impacto mediático de su retirada. "Además, la de Sota no es una tienda muy grande. Tiene sólo una sección [la femenina] y su plantilla es relativamente corta, 24 personas", añade. Las fuentes consultadas garantizan que las 21 empleadas de la tienda de Sota pasarán a otros establecimientos del grupo. Nada se dice de los "tres o cuatro" empleados con contrato de sustitución.

En Zara evitan por todos los medios vincular este repliegue con la crisis. "Simplemente, estos cambios llaman más la atención en esta situación", justifican. Sin embargo, un detalle resulta revelador: la firma ha tenido que negociar con el dueño del local la rescisión del contrato de alquiler, todavía con "varios años" de vigencia, según una fuente comercial bilbaína. "Obviamente, la tienda no cerraría si cada mes diera jugosos beneficios", es todo lo que alcanzan a conceder desde Arteixo.

"Este cierre es lógico. Inditex y Zara han seguido una política muy agresiva en el centro de Bilbao, ocupando local tras local", apunta un alto responsable de una firma de la competencia. "El problema es que ese plan de expansión se diseñó antes de las apreturas actuales, y muchas tiendas que resultaban rentables bajo la lógica de un crecimiento del PIB del 4% dejan de serlo en plena recesión. Eso ha sucedido con la tienda de Sota, y puede suceder con otras", advierte. "Hay otra cosa", añade un experto del comercio en Bilbao: "La zona comercial noble se está desplazando poco a poco de la Gran Vía hacia el Guggenheim, y esa migración es más patente en el tramo de Gran Vía que va de la Plaza Moyúa hacia el Sagrado Corazón".

El mercado nacional encoge

Pese al contexto general y global de crisis y recesión, Inditex mantuvo en 2008 sus beneficios del año anterior al ganar 1.253 millones de euros. El emporio gallego del textil alcanzó esa cifra tras abrir 573 nuevos establecimientos hasta alcanzar un récord de 4.278 tiendas en todo el mundo. El grupo que preside Amancio Ortega aumentó su superficie comercial el 15%, con 266.000 metros cuadrados nuevos. También creció un 10% su facturación con respecto a 2007 hasta los 10.407 millones de euros. Este volumen de negocio convirtió a Inditex en líder mundial de la moda en ventas, al desalojar de la primera posición a la estadounidense Gap, cuya facturación en 2008 se quedó en 10.045 millones de euros. Sin embargo, el mercado nacional no reportó noticias del todo positivas para Inditex.

El año pasado, el 66% de las ventas y el 85% de las nuevas aperturas de locales del grupo se registraron en el extranjero. En España, el negocio comenzó a emitir señales de cierto agotamiento: las ventas sólo crecieron el año pasado un escueto 1%. En esa desaceleración se circunscribe el cierre de la tienda que Zara, la marca más emblemática de Inditex, tiene en el Edificio Sota, en el tramo más exclusivo de la Gran Vía bilbaína.

En 2009, en cuyos cuatro primeros meses la crisis económica mundial se está manifestando más cruenta incluso de lo anticipado en las previsiones más pesimistas, Inditex echará el freno a su expansión de tiendas y abrirá entre 370 y 450, el 95% de ellas en el exterior, principalmente en países de Europa y Asia.

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