El desorden del Consell casi hace perder una votación al PP

La ausencia en el pleno de las Cortes de los diez miembros del Consell que son diputados y la de otros tres parlamentarios del PP provocó ayer un empate totalmente inesperado para el grupo mayoritario. Y lo fue en la votación de una iniciativa presentada por PSPV que calcaba las reivindicaciones de la Plataforma per l'Ensenyament Públic.

Ricardo Costa, portavoz del PP, que seguía el debate desde su escaño, no se dio cuenta de la situación hasta que se registró la votación. No estaba a lo que tenía que estar. Ni él ni la decena de consejeros que son diputados, que habían abandonado rápidamente el hemiciclo tras la sesión de control.

La investigación del TSJ a Camps y a Costa. La difusión de las conversaciones que revelan la relación entre el jefe del Consell y Álvaro Pérez, de Orange Market. La fallida maniobra para intentar provocar una crisis controlada en el Consell mediante la lista del PP al Parlamento Europeo -y que Camps quiso ayer desmentir con imágenes de cordialidad con sus consejeros-. Todo eso fue lo que ayer ocupaba al PP.

Camps había salvado, con más gestos que contenido, la sesión de control parlamentario. Y salió a escape. Tras él, Alejandro Font de Mora, consejero de Educación. El vicepresidente Vicente Rambla había invitado a sus compañeros a no dejar el pleno en paquete, sino de forma discreta. Rafael Blasco se levantó y Ángel Luna, portavoz socialista, bromeó sobre sus prisas. Blasco replicó airado y lanzó una severa reprimenda a Luna para sorpresa de todos.

Cuando el portavoz socialista de Educación, Adolf Sanmartín, subió a la tribuna, salieron del hemiciclo los tres últimos consejeros: Gerardo Camps, Juan Cotino y Mario Flores.

Sumadas a las ausencias de Rita Barberá, Alberto Fabra y Fernando Giner, la amplísima mayoría de 54 diputados que disfruta el PP sobre un total de 99 quedó reducida a 41 votos. Los mismos que sumó la oposición. Un empate inédito en la presente legislatura.El desconcierto de todos los diputados presentes en el pleno permitió que el socialista José Camarasa, ausente de la primera votación, entrar en el hemiciclo y ocupar su escaño. En caso de empate, el Reglamento de las Cortes establece que debe procederse a una segunda votación. Si persistiera el empate, toca suspender el pleno un rato y proceder a una tercera. ¿Debía participar José Camarasa en la segunda votación? Sí, defendió Luna. No, dijo Costa. Y la presidenta de las Cortes, Milagrosa Martínez, interpretó que no, que Camarasa no debía haber entrado. Pero el intercambio se prolongó. Y llegaron cuatro consejeros a las puertas del hemiciclo. Y entonces interpretó que sí, que Camarasa podía entrar, pero que se abrirían las puertas para que también entraran los consejeros. Camarasa optó por dejar el hemiciclo. Se reprodujo el empate. El pleno se suspendió cinco minutos. El PP sumó 45 votos frente a 42. Y recobró el pulso.

Un pulso que nunca ha perdido el sector cristiano del partido, que se mueve como una máquina. Así, el pleno del Consell aprobó ayer el proyecto de Ley de Protección a la Maternidad, conocida como ley antiaborto, que pretende ofrecer protección y atención tanto a la mujer como a "la vida en formación desde la concepción".

El portavoz, Vicente Rambla, explicó que la ley incluye un rosario de medidas y actuaciones dirigidas a garantizar y proteger el derecho de la mujer a "seguir adelante con su embarazo, a ser apoyada socialmente y a ser informada de ese derecho y de los programas y mecanismos de apoyo dispuestos a su favor".

La ley también pretende "garantizar el derecho a la vida en formación desde la concepción" y propiciar los medios necesarios de carácter social, jurídico, educativo, sanitario o asistencial para culminar el embarazo sin sufrir riesgo de exclusión social.

El proyecto de ley antiaborto se aprueba tan sólo un día después de que el PP diese apoyo en las Cortes Valencianas a una Iniciativa Legislativa Popular presentada por grupos provida como respuesta a la decisión del Gobierno central de modificar la actual legislación sobre interrupción del embarazo.

Rambla explicó que el proyecto de ley del Consell recoge propuestas de la Iniciativa Legislativa Popular.

El texto del proyecto de ley será ahora remitido al Consell Jurídic Consultiu (CJC) para recabar los informes preceptivos antes de enviar el proyecto a las Cortes Valencianas.