Los peores bichos
Al hilo de las revelaciones de los informes sobre el uso de la tortura por parte de la CIA y las tropas norteamericanas, algunos "responsables" pretenden justificar su actuación con el manido argumento de la lucha contra el terrorismo. ¿Nos tendremos que convertir en peores bichos que los terroristas para luchar contra ellos?
Se afirma falazmente que los métodos de martirio han evitado ataques terroristas. ¿En cuál de las 180 veces de ahogamiento simulado del sospechoso se enteraron? A mí no me costaría más de dos o tres asfixias reconocer haber cometido el asesinato de Lincoln... y el de César.
Legalizar lo intolerable, matar lentamente al detenido, asesinarlo con deleitación, machacarlo con parsimonia para que confiese hasta las intenciones que ni siquiera él habría sospechado albergar.
Se pretende institucionalizar las prácticas más abyectas y crueles que ni los dictadores más sanguinarios han querido nunca reconocer.
Está bien que nos escandalicemos por tan depravadas pretensiones y nuestros jueces se alboroten señalando la viga en el ojo americano, aunque quizá también deberíamos revisar la tarima de nuestras comisarías.
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