Font de Mora se empecina en su política pese al seguimiento masivo de la huelga

Silencio. Sin comentarios. La Generalitat valenciana, que preside Francisco Camps, y, en concreto, el responsable del departamento de Educación, Alejandro Font de Mora, actuaron ayer como si el sistema educativo público no se hubiera parado el martes. "Seguiremos negociando", deslizó en las Cortes el consejero, quien atribuyó a "una instrumentalización política" el hecho de que 350.000 alumnos no acudieran a clase y que cerca de 30.000 profesores secundaran la primera huelga general de la enseñanza pública de las últimas cuatro legislaturas del PP.

La Administración también hizo caso omiso a las tres multitudinarias manifestaciones que reunieron a cerca de 50.000 personas en Valencia, Alicante y Castellón. Ante el mutismo oficial, los diputados de la oposición y la propia Plataforma per l'Ensenyament Public pidieron a Font de Mora que "tome nota" de lo que la sociedad manifiesta.

Piqué: "Estamos a la espera de que el consejero quiera reaccionar"

Todos los diputados socialistas escondían fotos de Font de Mora boca abajo, que tenían previsto desplegar cuando se debatiera una iniciativa que recoge los 13 puntos para mejorar la enseñanza pública que defiende la Plataforma. La portavoz Carmen Ninet jugueteó con su foto hasta que fue llamada al orden por Milagrosa Martínez, presidenta de las Cortes. La iniciativa se debatirá hoy, pero varios miembros de la Plataforma protestaron porque se les impidió llegar a la tribuna de invitados del hemiciclo.

Sí pudo acceder Gemma Piqué, presidenta de la Confederación de Padres de Alumnos Gonzalo Anaya y portavoz de la Plataforma, que integra a los tres grandes sindicatos CC OO, STEPV y UGT, asociaciones de padres, alumnos, directores, inspectores y entidades como Escola Valenciana. En el jardín de las Cortes, Piqué celebró el éxito de la huelga y explicó: "La Plataforma se mantendrá a la espera de que el consejero quiera reaccionar y de que, o bien dimita de su cargo, o bien el presidente de la Generalitat le haga dimitir, ya que Font de Mora o no ve o no escucha a la sociedad".

En el mismo sentido se pronunció el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta. "La consejería y la Generalitat deben tomar buena nota del malestar evidente que vienen manteniendo profesores, padres, alumnos". Peralta se refirió en concreto a que "en diciembre hubo una manifestación muy importante y seis meses después continúa".