Juicio contra 9 gays por atacar locales de ambiente homosexual
"Mejor ser marica, no eurogay", "si no te gusta tu pluma, clávasela" o "la sexualidad no se vende, pijos de mierda". Así rezaban algunas de las pintadas que lucieron las paredes de Barcelona la medianoche del 4 de junio de 2005 durante una protesta de homosexuales antisistema que recorrió el centro de la ciudad, y que derivó en destrozos en locales de ambiente y agresiones.
Cuatro jóvenes de diversas nacionalidades y cinco españoles se sentaron ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal 3 de Barcelona y afrontan cada uno de ellos sendas penas de un año y medio de cárcel por desórdenes públicos y una falta de daños
El origen de los incidentes fue una manifestación "de talante reivindicativo-violento impuesto por los cabecillas de la misma" para protestar por la supuesta discriminación que sufrían los clientes de diversos locales del Gaixample a causa de su poder adquisitivo.
Inicialmente, la protesta se visualizó en las pintadas ya referidas y en otras con frases como "vuestro puto dinero huele a podrido" o "no a la expansión rosa". Después prosiguió con el lanzamiento de botes de pintura contra los edificios y golpes con barras de hierro y madera contra puertas y papeleras y al final acabó invadida la calzada e increpados los clientes de los bares y discotecas de la zona. El colofón fue la invasión de la recepción del hotel Axel, destinado a clientes homosexuales.
Fueron unos 15 y entraron "en tropel", dice el fiscal. "Ira marica contra el capitalismo", pintaron en la entrada los asaltantes, después rompieron diverso mobiliario, agredieron al recepcionista y a uno de los copropietarios del hotel, a los que, además, les pintaron la cara, relata el escrito del fiscal.
Algunos acabaron detenidos y en esa acción se produjo un forcejeo en el que resultó contusionado un policía. Los daños ocasionados ascienden a 455 euros. La sauna Casanova también sufrió algunos desperfectos tasados en 1.335 euros, según el fiscal. El desembolso del Ayuntamiento de Barcelona para reparar el mobiliario urbano y borrar las pintadas de las fachadas y las calzadas se presupuestó en 2.271 euros.
Petición de absolución
"Porque nadie puede juzgar nuestras sexualidades, absolución", decía una enorme pancarta que ayer cubría toda la anchura del paseo de Sant Joan de Barcelona, justo enfrente del edificio donde se celebraba el juicio. En la otra cara de la pancarta se calificaba a la policía de "tras-homo-lesbófoba" y a la justicia, de "cómplice". Los abogados defensores reclaman la absolución.
Al margen de las penas del fiscal para los nueve jóvenes, cuatro de ellos están acusados de ser los causantes directos de los daños y afrontan diversas peticiones de multa por faltas de daños. A uno, Javier Segura Navarro, se le acusa también de resistencia y el fiscal le pide reclama para él otra pena de nueve meses de cárcel.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.