_
_
_
_
_

Los gobiernos festejan la llegada del Audi mientras Seat pide más sacrificios

Schmitt: "La planta de Martorell aún no es competitiva a nivel internacional"

Mientras las administraciones se lanzaron ayer a festejar la llegada del Audi Q3 a Martorell, el presidente de Seat, Erich Schmitt, dio una muestra de que el carácter alemán no deja tiempo para la relajación. El mismo día en que confirmaba la llegada del nuevo modelo de la marca de los cuatro aros, algo que, dijo, le "complace muchísimo" y de lo que se siente "muy orgulloso", el directivo germano lanzó un mensaje demoledor a la plantilla: "La fábrica aún no es competitiva a nivel internacional y tendremos que tomar medidas adicionales para seguir reduciendo los costes".

La fabricación del nuevo todoterreno de Audi a partir de 2011 no sólo asegura al menos 1.200 empleos y aleja el fantasma de los despidos en Seat, sino que supondrá "la creación de más puestos de trabajo, tanto en Seat como en la industria de componentes, cuando se haya superado la crisis", aseguró Schmitt.

Montilla destaca que cuando se trabaja codo con codo los proyectos salen

"Pero nuestro trabajo empieza hoy", advirtió el ejecutivo, pese a reconocer que Seat ya lleva un tiempo aplicando los estándares de calidad de Audi. "El Q3 es la clasificación para los Juegos Olímpicos, ahora tenemos que demostrar que podemos conseguir títulos. Vamos a tener que ponemos a prueba".

¿Qué otras medidas, después de que la plantilla aceptase la congelación salarial? Schmitt no quiso entrar en detalles, sólo señaló que para poder competir con Europa del Este, "los sueldos deberán crecer por debajo de la inflación". Fuentes sindicales temen que la dirección plantee abaratar la remuneración de los sábados y la introducción de mayor flexibilidad. Las negociaciones del nuevo convenio colectivo se iniciarán en breve.

El presidente de Seat, más sonriente que de costumbre -eso sí-, también agradeció el compromiso de los trabajadores y el apoyo del Gobierno y de la Generalitat. Preguntado hasta cuatro veces por las ayudas comprometidas, dijo: "No tengo ni idea, son confidenciales". Pese a tratarse de fondos públicos, las administraciones tampoco las desvelaron, más allá de los 100 millones de euros procedentes del plan de competitividad de la automoción del Ministerio de Industria y de 40 millones de la Generalitat para I+D. El consejero de Innovación, Josep Huguet, avanzó ayer la posibilidad de vehicularlos a través de acciones en una sociedad mixta de innovación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Según Huguet, en el viaje de la semana pasada a Alemania, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, se comprometió a lanzar en los dos próximos ejercicios nuevas líneas de ayudas al sector, extremo que el ministerio no ha confirmado. La fabricación del Audi supone una inversión de 300 millones de euros. Sebastián señaló ayer que el anuncio del Q3 es "el primero, pero no será el último", y que pronto habrá otras "buenas noticias" para la industria automovilística española.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que el nuevo Audi asegura 8.000 empleos, y el presidente de la Generalitat, José Montilla, destacó que cuando se trabaja codo con codo los proyectos salen adelante.

Volkswagen, por su parte, aprovechó para contentar a la planta eslovaca de Bratislava, que también aspiraba al Q3, con el anuncio de una nueva familia de coches pequeños que se comercializarán desde principios de 2011 bajo las marcas Volkswagen, Seat y Skoda.

El presidente de Seat, Erich Schmitt, ayer.
El presidente de Seat, Erich Schmitt, ayer.GIANLUCA BATTISTA

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_