La teología de la liberación
Acabo de leer unas declaraciones de un alto jerarca de la Iglesia católica, que por respeto no menciono, desacreditando la teología de la liberación. He sido misionero durante 30 años en América Central. He palpado de cerca el dolor, el hambre y la muerte prematura de tanta gente como consecuencia de la injusticia del sistema dominante. No he necesitado leer a Karl Marx para descubrir la opción por los pobres y por la vida del pueblo. Jesucristo me lo ha enseñado con su mensaje y su práctica. La teología de la liberación no es una ideología, es una vivencia profunda de la fe cristiana. Porque arranca del hambre de Dios y del hambre de justicia y de pan que tienen los pobres del Tercer Mundo. Por tanto, condenar la teología de la liberación es condenar el Evangelio.
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