_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La rebelde sin causa

La Asamblea de Madrid es un desierto. Por eso se montó el otro día en el Parlamento regional el espectáculo protagonizado por una botella y por esa temeraria gran actriz que es la presidenta de la Comunidad. Sus señorías tienen sed, cosa lógica en un páramo donde los oasis son espejismo. Hasta hace poco disponían de una botella de agua en su escaño. Pero son torpes, derraman líquido y ponen patas arriba la megafonía. Por eso prohibieron el agua en los escaños, cosa fatal en un desierto.

No contaban con Esperanza Aguirre, que necesita el agua más que una sirena. Aguirre llegó, vio, fingió tener sed, pidió agua, no se la dieron, se levantó, salió dejando a todos pasmados, volvió de inmediato, botella en mano, y todo fue clamor. Parecía que tanto la botella como la presidenta recibían encantadas los vítores y denuestos.

Esperanza triunfó. Al día siguiente, cada diputado tenía su botella a mano. Como seguirá jodiéndose la megafonía, acabarán dotando de un megáfono a cada parlamentario. Votaciones a mano alzada son dislate. Algunos levantarían el puño, otros saludarían en plan semifascista, otros pondrían el cazo.

Esta mujer es milagrosa: salió ilesa de un accidente aéreo, de un atentado en Bombay y del último terremoto de Italia. Es rebelde: contra el Gobierno, contra su partido, contra su Parlamento. ¿Sin causa? Alguna causa debe tener cuando da subvenciones a quien se las da. Poca sed tendrá cuando privatiza el Canal de Isabel II.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_