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Golpe a la cúpula etarra

Rubalcaba: "La vía del diálogo se ha acabado para siempre"

Garzón subraya la labor de la policía: "Todos trabajamos como debemos"

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, mostró ayer su convencimiento de que si ETA no ha atentado en los últimos meses es "porque no puede hacer nada". "Si [la banda terrorista] no deja la violencia, la democracia les obligará a dejarla", afirmó Rubalcaba en declaraciones a la cadena Ser, horas antes de que se produjera la detención de Jurdan Martitegi, considerado el máximo dirigente de la banda.

Rubalcaba aseguró que dentro de la banda terrorista se está produciendo un debate interno en el que se plantea si lo óptimo es continuar con la lucha armada o si, por el contrario, la mejor opción es el diálogo. Él cerró cualquier posibilidad de abrir una nueva negociación entre el Gobierno y la banda. "Hay alguien que alimenta en el mundo de ETA que se puede repetir lo que se hizo con Felipe González a finales de los ochenta, luego con Aznar y con Zapatero, que es posible repetir ese esquema de diálogo [...] Algo así ya no es posible, no existe esa vía. Eso se ha acabado para siempre", dijo Rubalcaba.

El presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió anoche a Rubalcaba que transmitiera su felicitación al Cuerpo Nacional de Policía por su "espléndido" trabajo en la operación contra ETA que permitió la detención de Martitegi. Desde ayer por la mañana, el presidente estuvo informado por Rubalcaba de la operación que estaba abierta en Francia, según fuentes gubernamentales. En su intervención por la mañana ante el Comité Ejecutivo condenó las amenazas de ETA contra el futuro Gobierno vasco y afirmó: "No nos van a intimidar".

El juez Baltasar Garzón, que ordenó las detenciones, afirmó anoche que éstas demuestran la permanente acción policial y la coordinación que hay entre la Justicia y las fuerzas de seguridad. Tras recibir un homenaje en su localidad natal, Torres (Jaén), el magistrado ha considerado una "muy buena noticia" para todos los españoles la detención de Jurdan Martitegi y de otros seis presuntos miembros de ETA. Señaló que las operaciones han sido desarrolladas por la comisaría general de información de la policía, en coordinación permanente con las fuerzas de seguridad francesas, y subrayó: "Eso es lo más positivo".

"Es un ejemplo de que todos estamos trabajando como debemos y ése es el mensaje que hay que dar a los ciudadanos", dijo el juez, antes de añadir que "la acción se demuestra andando". Hace tres días, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, cuestionó la colaboración de la policía -no en la detención de etarras, pero sí en la persecución de las listas electorales proetarras- porque, según el fiscal general, los agentes envían sus informes al juez Garzón y no a él.

El PSOE destacó ayer la cooperación internacional "como herramienta clave" para perseguir a ETA y resaltó el "trabajo constante e intenso para acabar con el terrorismo dentro y fuera" de España. El PP, por su parte, felicitó en un comunicado a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado e invocó el Pacto Antiterrorista: "La unidad en torno a este pacto tiene en ocasiones como ésta la expresión más clara de su necesidad y de su eficacia".

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Alfredo Pérez Rubalcaba, ayer en la cadena SER.
Alfredo Pérez Rubalcaba, ayer en la cadena SER.EFE

Jefes cada vez más jóvenes e inexpertos

Las fuerzas de seguridad han logrado cercar a ETA en los últimos años hasta el punto de dificultar la capacidad de regenerar la dirección del aparato militar. La colaboración con Francia ha impedido que los miembros de su cúpula puedan moverse en suelo francés y cada vez son terroristas más jóvenes e inexpertos quienes se ven impelidos a asumir el mando de los comandos. Martitegi, detenido ayer, sólo ha estado al frente cuatro meses. Su antecesor, Aitzol Iriondo, estuvo tres semanas; y Garaikoitz Aspiazu, Txeroki, cuatro años y seis meses. En 2008 fue detenido también Javier López Peña, Thierry, jefe del aparato político de la banda terrorista, que llevaba cuatro años con esa responsabilidad. Antes, los jefes de ETA tenían trayectorias más largas, lo que les daba cierta autoridad sobre los miembros de los comandos.

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